Los Dallas Cowboys se reafirman como uno de los contendientes al Super Bowl luego de la paliza sobre los Philadelphia Eagles y una temporada regular plagada de récords en la NFL y en la franquicia.
Prescott y los Cowboys pasean a unos Eagles con numerosas bajas
Cowboys van por el segundo sembrado en la NFC; Prescott tuvo una noche histórica al convertirse en el QB con más pases de TD en la franquicia.
Sin bien Philadelphia llegó a este encuentro de Semana 18 muy mermado con 10 jugadores titulares inactivos por diferentes razones, el poderí de Dallas es una realidad: Dak Prescott lanzó 5 pases de TD para superar a Tony Romo y convertirse en el quarterback de la franquicia con más pases de anotación (37).
Como si fuera poco, Dallas tuvo 22 jugadores diferentes que anotaron en esta temporada, estableciendo una nueva marca en la NFL.
Tyree Jackson se encargó de abrir el marcador tras una efectiva serie ofensiva de Gardner Minshew, ante la ausencia de Jalen Hurts, quien realizó un pase ‘pala’ para asegurar la anotación.
Pero a los Cowboys le tomaría el mismo número de jugadas a la ofensiva minutos después para empatar el encuentro gracias al pase de 14 yardas entre Dak Prescott y Cedrick Wilson.
Para cerrar el primer cuarto, el pateador Greg Zuerlein anotaba tres puntos desde 48 yardas para darle la ligera ventaja a Dallas.
Sería en el segundo cuarto que Dak Prescott apretaría el acelerador. El quarterback visitante se discutió con tres anotaciones: uno más para Wilson y los dos restantes para Dalton Schultz.
Por su parte, Philadelphia se mantuvo en la lucha con Minshew y logró encontrar a Gainwell y un gol de campo más para irse a los vestidores 30-17.
El quinto pase de TD llegó en los primeros momentos del último cuarto y con ello el récord de franquicia. Ya en la recta final, Dallas anotaría dos TD más para concretar lo que desde mucho antes era una paliza.
Ambos equipos ya están clasificados a Postemporada, pero es Dallas el que apunta al segundo puesto de la Conferencia Nacional en busca del sueño de llegar al Super Bowl y, por qué no, levantar el Vince Lombardi después de más de dos décadas.