Derrumbe de Cowboys volvería irrelevante el regreso de Tony Romo

 IRVING, Texas — El derrumbe de los Cowboys ha sido tal que incluso el regreso del quarterback Tony Romo podría resultar irrelevante para rescatar su temporada.

Dallas atraviesa por su peor racha desde 1989, con seis derrotas en fila durante la ausencia de Romo, quien se fracturó la clavícula izquierda. Ahora, los campeones defensores de la División Este de la Conferencia Nacional parecen condenados por una estadística demoledora: sólo un equipo en la historia de la NFL ha avanzado a los playoffs tras comenzar una campaña con foja de 2-6.

"Creo que ustedes siempre quieren hablar de eso, de la perspectiva del lugar donde estamos, donde hemos estado y donde vamos a estar", dijo el entrenador Jason Garrett el pasado lunes, un día después de la derrota por 33-27 ante los Philadelphia Eagles en tiempo extra. "Pero no creo que sirva dedicar mucho tiempo a eso".

A los Cowboys les resta un encuentro antes de que Romo pueda regresar. El domingo, visitan a Tampa Bay. En la semana siguiente, seguirán en Florida, para enfrentar a Miami.

Sólo entonces Romo podrá regresar.

Dos de las seis derrotas consecutivas de Dallas han llegado con touchdowns en la primera serie ofensiva de sus rivales durante el tiempo extra (Nueva Orleáns y los Eagles). Una más se presentó a consecuencia de una patada de salida que fue devuelta por los New York Giants hasta la zona prometida en el cuarto periodo. Y otra ocurrió cuando Seattle montó una ofensiva para anotar un gol de campo en la recta final del encuentro.

Incluso ante Atlanta, cuando Dallas perdió por 11 puntos, llegó a tener ventaja de dos touchdowns en un par de ocasiones.

El único revés en toda la línea que han sufrido los Cowboys llegó ante Nueva Inglaterra. Dallas carecía entonces también de Dez Bryant, y los Patriots se impusieron fácilmente por 30-6.

Ante Filadelfia, Matt Cassel tuvo su mejor encuentro en tres inicios. Pero los números no mienten, tiene una foja de 0-3, la misma que Brandon Weeden, el otro quarterback que ha tratado de suplir a Romo.

"Tenemos que aclarar por qué esto no ha bastado", reconoció Garrett, cuya peor racha en sus cinco años como entrenador era de dos derrotas seguidas, antes de caer en esta crisis. "Todos estos detalles sobre la forma en que jugamos son importantes. Pero hay que hacer ciertas cosas al final de los partidos para ganarlos".

Dallas, que se coronó en el Este de la Nacional con una foja de 12-4 el año pasado, tiene algo a su favor: Ningún equipo se le ha alejado mucho. Los Giants se ubican dos juegos arriba, tras imponerse el domingo a los Buccaneers.

Si los Cowboys ganan antes de que Romo regrese, y se colocan en una foja de 3-6, podrían mejorar sus opciones en la búsqueda de boletos seguidos a los playoffs, algo que no consiguen desde 2006-2007, los primeros dos años de su quarterback como titular.

"Estamos ahí", consideró el safety Barry Church. "Si ajustamos una jugada aquí y otra allá, podemos cambiar todo. Creo que podemos".

El dueño y gerente general Jerry Jones carga con la responsabilidad por creer que Weeden sería la respuesta si Romo se ausentaba. Los Cowboys terminaron contratando a Cassel, cuando quedó claro lo contrario.

"Yo no esperaba perder seis partidos con nuestro plantel", dijo Jones. "No esperaba perder a Romo después del segundo partido. Mucha gente pierde a jugadores y gana partidos. Estamos simplemente muy decepcionados por no haber ganado más encuentros".

Si los Cowboys necesitan una fuente de inspiración, quizás la encuentren en los Cincinnati Bengals. En 1970, ganaron sus últimos seis partidos para una foja de 8-6 (sólo había 14 compromisos en la temporada regular), antes de caer en los playoffs ante los Baltimore Colts.