La historia de Lyle Alzado es una de las más trágicas pero al mismo tiempo gloriosas que contar. Se trata de un jugador que fue dominante en su posición, liniero defensivo, intimidador, golpeador, capaz de levantar a su equipo cuando se necesitaba la fuerza mental y física para lograrlo.
Lo hizo durante toda su carrera en la NFL. Lo más curioso fue que sus triunfos más significativos los consiguió con dos equipos de una rivalidad intensa. Denver Broncos y Los Angeles Raiders. Tuvo un breve paso por los Cleveland Browns, pero realmente fue con Broncos y Raiders donde alcanzó su máximo nivel.
Imagen (AP-NFL)
DENVER BRONCOS 1971 - 1978
Su paso como jugador colegial no fue exactamente brillante. Tenía potencial pero no lo alcanzaría ap lenitud hasta que llegó a la NFL como cuarta selección de Denver en el Draft de 1971.
Su impacto fue inmediato, se convirtió en líder de capturas de quarterback y líder en tackleadas, pero sobre todo, su estilo intimidante empezó a ser la característica principal de su estilo.
Bajo el mando del coach Red Miller y la estrategia defensiva de Joe Collier, los Broncos crearon una defensa que recogió el estilo del carismático Alzado. Fue bautizada como la "Orange Crush defense" que fue pilar de la llamada "Broncomanía" y que llevó al equipo hasta el Super Bowl XII, sin embargo, los Dallas Cowboys vivían su mejor época al ganar el título.
En 1979 no llegó a un acuerdo con los Broncos y prefirió la agencia libre para firmar con Cleveland. No sin antes protagonizar un peculiar evento, una pelea de box en exhibición con Mohammad Ali.
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LOS ANGELES RAIDERS 1982 - 1985
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Los Browns en la era de los Super Bowls no se han caracterizado por buenas decisiones. Dejar ir a Alzado a Los Angeles Raiders fue otro ejemplo.
En Los Angeles encontró el lugar exacto para mantener su estilo violento, agresivo e intimidante, era el equipo perfecto para ello. Le tocó vivir una época exitosa para los Raiders que habían dejado Oakland en busca de mejores entradas en el Memorial Coliseum de Los Angeles.
La mejor temporada de todas fue en 1983 cuando los Raiders de Tom Flores se coronaron en el Super Bowl XVIII por paliza sobre los Washington Redskins. Por fin Alzado lograba el campeonato y a pesar de su ruddeza las lágrimas asomaron en sus ojos.
Ua vez retirado como jugador confesó un secreto guardado durante toda su carrera. El consumo de anabólicos esteroides fue una costumbre desde que estaba en la universidad en 1969, mentalmente se le calificó como adicto. Nunca abandonó la práctica como jugador profesional, era una época en que no se controlaban tan minuciosamente las sustancias para mejorar el rendimiento.
Al inicio de la década de los noventa se le diagnostica cáncer de cerebro y muere el 14 de mayo de 1992 a los 43 años de edad. Siempre afirmó que los anabólicos esteroides fueron la causa de su mal y deseó que nunca más nadie muera por el consumo de estas sustancias.
