Por: Dan Fridman Stalnicovitz
El curioso y terrible caso de Nick Foles y Sam Bradford
El curioso y terrible caso de Nick Foles y Sam Bradford
El pasado 10 de marzo del 2015, los Philadelphia Eagles y los St. Louis Rams acordaron un cambio que llamó por demás la atención durante el receso de la actual temporada.
Los Eagles mandaron a su quarterback titular Nick Foles, una selección de Draft de cuarta ronda para el pasado Draft y otra elección de segunda ronda en 2016.
Mientras tanto, los Rams enviaron a su pasador Sam Bradford, una selección de quinta ronda del reclutamiento pasado y otro pick condicional que podría ser de tercera o cuarta ronda en el 2016 dependiendo de la actividad que tuviera Bradford en Philadelphia.
Independientemente de las selecciones de Draft involucradas en este cambio, lo que resulta por demás curioso de este asunto es que tras justamente 10 semanas disputadas y nueve partidos en el libro de historia para ambos equipos, la semana 11 de la NFL representa la primera en que ni Foles, ni Bradford serán los quarterbacks titulares de sus equipos en el emparrillado.
Se puede decir de manera bastante poco riesgosa que ambos equipos salieron perdiendo en esta negociación, podemos analizar cada uno de los casos.
Philadelphia, que con Foles lesionado la mitad de la campaña pasada, en la que registró marca de 10-6, ahora tiene récord de 4-5, sigue fuera de la postemporada y cedió mejores selecciones de Draft a St. Louis que las que tenía y para la semana 11, al igual que el año pasado, su pasador en los controles seguirá siendo Mark Sánchez.
Bradford, que el propio Chip Kelly reconoció como un movimiento arriesgado dado el recurrente problema de lesiones de este pasador que fuera elegido primero global en el Draft 2011, ya se volvió a lesionar en el 2015, claramente su futuro como pasador titular NFL tras una media campaña sumamente inconsistentes, en el mejor de los casos, está en duda.
Los Rams sufireron un viacrucis en el 2014 para encontrar estabilidad en la posición de quarterback con la lesión de Bradford, Austin Davis acabó ocupando esa posición y St. Louis, a pesar de tener un plantel lleno de talento por todos lados, acabó al fondo de su división, para el 2015, el viacrucis no ha terminado, Foles ha producido al mismo nivel de Austin Davis y compañía, al grado que el entrenador en jefe Jeff Fisher se ha desesperado, lo mandó a la banca y en su lugar, el experimento de Case Keenum, que ya fracasó con los Houston Texans, se iniciará este domingo y los Rams, con marca de 4-5 están tres juegos atrás del liderato de su sector, sus probabilidades de postemporada son pocas.
La carrera de Nick Foles como pasador titular en la NFL, al igual que la de Bradford, irónicamente ha quedado al mismo tiempo, seriamente comprometida.
El curioso caso Foles/Bradford, solo ha dejado perdedores y lo más curioso del caso es que la bomba ha explotado al mismo tiempo en ambos lados.