El día en que un carrito de nieve marcó por siempre la rivalidad entre Dolphins y Patriots

Los New England Patriots visitarán a los Miami Dolphins en la semana 17 de la temporada 2015 de la NFL.

Sin embargo, antes de que los Pats tuvieran a Tom Brady e inclusive antes de que los Fins tuvieron a Dan Marino, se dio el juego que quizás sea el más recordado en esta rivalidad del Este de la Conferencia Americana.

El 12 de diciembre de 1982 en el extinto Schafer Stadium, que después fuera conocido como el Sullivan Stadium y finalmente Foxboro Stadium, New England recibió a Miami como parte de la semana 6 de una temporada recortada por la huelga.

Ambos equipos llegaron al cuarto periodo sin puntos en el marcador gracias a una nevada colosal que cayó sin parar en Foxborough, Massachusetts.

Con 4:45 minutos por jugar y con el terreno de juego en pésimas condiciones, el entrenador en jefe de los Patriots Ron Meyer llamó a Mark Henderson, que era un convicto en un programa de liberación de trabajo, y era operador de la máquina quitanieves del estadio en esa tarde. Meyer le ordenó a Henderson cambiar su camino y quitar la nieve de un lugar del campo para que el pateador John Smith, con Matt Cavanaugh deteniendo el ovoide pudiera intentar el gol de campo.

El intento fue bueno y los Patriots tomaron una ventaja de 3-0 en los minutos finales del juego finalmente llevarse la victoria por ese marcador.

Al final del juego, un furioso Don Shula se negó a que Henderson fuera a limpiar la nieve para que Uwe von Schamann pudiera buscar el empate, en cambio se la jugó en cuarta oportunidad sin éxito y los Dolphins se llevaron la derrota.

Este partido fue conocido por siempre como el ‘Snowplow Game' (Juego del quitanieves) y quedará en la memoria con uno de los más curiosos en la historia de la NFL.