La última vez que un corredor fue nombrado Jugador Más Valioso de un Super Bowl fue en la edición XXXII. Terrell Davis de los Denver Broncos no merecía menos que eso, jugó por el campeonato con un padecimiento terrible: migraña.
Historias doradas: Terrell Davis se lleva el MVP del Super Bowl XXXII con todo y migraña
Historias doradas: Terrell Davis se lleva el MVP del Super Bowl XXXII con todo y migraña
Terrell Davis llegó a la NFL por una puerta demasiado pequeña. Egresado de Georgia, los Broncos lo seleccionaron en la Sexta Ronda del Draft en 1995, por poco y pasa de largo.
Al principio el coach Mike Shanahan y su equipo de asistentes lo usaron en los equipos especiales. Durante un partido de pretemporada celebrado en Tokyo, Japón, contra los San Francisco 49ers, Davis hiz una tackleada tremenda en la cobertura de una patada de salida.
Gracias a esa jugada los entrenadores le dieron una oportunidad de quedarse pero en su posición natural: corredor.
Los resultados de su primer año con Denver fueron extraordinarios. Finalizó 1995 con 237 acarreos para 1,117 yardas, el corredor más bajo seleccionado en Draft que supera las mil yardas.
En 1996 firma un lucrativo contrato de 5 años por 6.8 millones de dólares y empieza su estrellato.
La cima de su carrera la alcanzó en el Super Bowl XXXII contra los Green Bay Packers. Davis corrió 157 yardas con 3 touchdowns, el primer corredor que consigue tal marca de anotaciones en el partido grande. Y todo lo hizo con migraña.
Fue parte del equipo bicampeón de los Broncos que también se coronaron en el Super Bowl XXXIII.
Su carrera terminó rápido en 2001 luego de 3 campañas llenas de lesiones.
Ha tenido un paso interesante de comentarista en televisión y ahora está dentro de los semifinalistas para ser inducido al Salón de la Fama NFL.