Los Jaguars se deshacen de Foles poco más de un año después de haberle dado al Jugador Más Valioso del Super Bowl de 2018 un contrato de cuatro años, que incluyó 50,125 millones garantizados.
Foles cobrará 15,125 millones en 2020 y habría contado 21,837 millones contra el tope salarial de Jacksonville. El cambio aún le costará dinero a los Jaguars, que pagarán 18,75 millones para el otoño, pero les ahorra unos 35 millones en las próximas dos campañas. Jacksonville además se ahorra 3 millones del salario de 2020.
El gerente general Dave Caldwell y el entrenador Doug Marrone iniciaron una reconstrucción plena del equipo luego de su décima campaña negativa en los últimos 12 años. En marzo, ficharon a Foles y lo que significaba finalmente tener un quarterback de franquicia luego de una década de probar con Byron Leftwich, David Garrard, Blaine Gabbert, Chad Henne y Blake Bortles.
Pero Foles, de 30 años, terminó fracasando en Jacksonville. Se fracturó la clavícula en el primer partido de la temporada, se perdió ocho partidos y quedó relegado a la banca tras el tercer partido de su regreso.
El novato Gardner Minshew jugó lo suficientemente bien en ausencia de Foles para convencer a Caldwell y Marrone de que tiene más posibilidades en la posición con vistas al futuro. Eso además hizo a Foles prescindible.
