A estas alturas hace un año, los Kansas City Chiefs lucían como uno de los grandes favoritos para representar a la Conferencia Americana en el Super Bowl LIII y con méritos de sobra: apenas una derrota en 10 juegos, un Patrick Mahomes dominante que a la postre fue el MVP de la temporada y la ofensiva más explosiva de la NFL.
Kansas City: el apogeo en 2018 y el bache de 2019
Previo a sus duelos programados para jugarse en México, los Chiefs tienen realidades diferentes.
Así se alistaba México para recibir a dos equipos que ya se perfilaban como contendientes al título también en la Semana 11, en el duelo que finalmente se trasladó a Los Angeles por el mal estado de la cancha del Estadio Azteca.
Hoy, si bien los Chiefs mantienen un perfil competitivo, han perdido protagonismo y pasan por un bache en la parte media de la temporada. Tras ganar los primeros cuatro partidos, suman solo dos victorias en los últimos seis y aunque mantienen el liderato de la División Oeste de la Conferencia Americana, sienten pasos de los Raiders, que están a solo medio juego.
Patrick Mahomes no ha estado al 100 por ciento físicamente en toda la temporada e incluso estuvo ausente en las Semanas 8 y 9 tras salir del juego de la 7 ante Denver.
La defensa, al igual que la temporada pasada, es el talón de Aquiles de los Chiefs, pues son la 22 de la NFL en promedio de yardas recibidas y la 19 en puntos en contra por partido.
La buena noticia para Kansas City en la carrera por el título divisional es que ya vencieron en su primer duelo a Oakland, a los que volverán a enfrentar, en el Arrowhead Stadium, en la Semana 13.
Pero por ahora, al menos los Baltimore Ravens y los New England Patriots lucen más fuertes en la carrera rumbo de la AFC rumbo al Super Bowl LIV que Kansas City.
Mahomes aún aparece en la lista de lesionados de los Chiefs por sus molestias en la rodilla, pero con estatus de participación completa en las prácticas y salvo algo que ocurra en la semana, estará listo para la cita aplazada el año pasado con la Ciudad de México.