Por Jorge Pinzón Anaya
Los Seahawks por fin encontraron el mal y aplicaron el remedio
Los Seahawks por fin encontraron el mal y aplicaron el remedio
Cuando un equipo de la NFL empieza a establecer un dominio pleno sobre los demás, que se traduce en la suma de victorias hasta conquistar campeonatos, puede entrar en una situación de conformismo natural, fenómeno llamado en el lenguaje deportivo como: “campeonitis”.
La “campeonitis” es una enfermedad que ataca a los jugadores y entrenadores que han alcanzado la cima, se esforzaron para ganar, pero de pronto necesitan un respiro, un descanso, que mal enfocado se convierte en falta de esfuerzo. La ausencia de energía se vuelve un problema que afecta la actitud en los partidos, entonces aparecen las derrotas.
La medicina contra la “campeonitis” consiste en recuperar la energía en el campo de juego. Se necesita esfuerzo en la preparación y trabajo mental para tomar conciencia de que no se ha ganado nada, que se tiene que empezar de cero año tras año.
Un equipo que gana el Super Bowl tiene que ir al campo de entrenamiento a volver a empezar con los fundamentos básicos de este deporte. No por ganarlo todo, los puntos básicos se vuelven irrelevantes, por el contrario, adquieren mayor importancia y más vale que el equipo los respete, de lo contrario aparece la “campeonitis”.
Cuando un equipo, jugador o entrenador cree que lo sabe todo porque lo ha repetido tantas veces, está en graves problemas. Esto ahora lo saben perfectamente los Seattle Seahawks.