Las toallas terribles invadieron Los Angeles tanto en las gradas como en las tribunas del Stubhub Center, en la victoria de los Steelers 24-3 sobre los Chargers, que han perdido el rumbo en esta temporada.
Los Steelers invaden LA y vencen a los Chargers
Con mayoría de afición visitante, Pittsburgh venció a Los Angeles 24-17 en el Stubhub Center.
Con el tercer quarterback en el campo, Mike Tomlin y su coordinador ofensivo, Randy Fichtner, diseñaron un sistema de juego con poco riesgo para el pasador Devlin Hodges y presión a su contraparte, Philip Rivers, quien fue acosado ante la displicencia de sus linieros.
Pittsburgh se despegó con 21 puntos sin respuesta en el primer medio y Los Angeles no logró llegar a la zona roja sino hasta el último cuarto.
Todo esto, ante una grada con una abrumadora mayoría de aficionados visitantes, con sus toallas terribles ondeando a placer.
Los Chargers le pusieron un poco de suspenso al partido con dos pases de touchdown de Philip Rivers a Hunter Henry para poner el marcador 24-17, pero iniciaron su última ofensiva con 1:03 en el reloj, sin tiempos fuera y desde su yarda 1.
La misión imposible terminó con una intercepción de Cameron Sutton, para la segunda victoria de Pittsburgh.