Dicen que las defensas ganan campeonatos y cuando el adagio indicaba que debía ser para los San Francisco 49ers, fueron los Kansas City Chiefs los que lo hicieron válido, con una victoria por 31-20 en el Super Bowl LIV.
Con una voraz voltereta, Kansas City es el campeón de la NFL
Con 21 puntos sin respuesta en el último cuarto, Chiefs vencen a 49ers en el Super Bowl LIV.
Los Chiefs rompieron una sequía de medio siglo sin un título con una voraz remontada en el último cuarto, cuando anotaron 21 puntos sin respuesta, con un Patrick Mahomes encendido, como lo mostró en sus mejores momentos de la temporada, y una defensa que se creció cuando pocos creían en ella.
Robbie Gould abrió el marcador con un gol de campo de 39 yardas, en una ofensiva que consumió 5:58 del reloj, después de detener a los Chiefs en tres jugadas en el primer drive del partido.
Pero apenas volvieron a tener el ovoide, Kansas City se salió del guión, con una ofensiva de siete minutos y medio, con un cuarto down completado en la yarda 5 rival, y una carrera de una yarda de Mahomes a las diagonales para hacerse presente en el marcador y que consumió prácticamente todo el resto del primer cuarto.
El primer error del partido lo cometió Jimmy Garoppolo, al ser presionado y entregar un pase flotado a Bashaud Breeland. La intercepción le costó tres puntos a San Francisco, pues la ofensiva terminó en un gol de campo de Harrison Butker de 31 yardas.
La desventaja de siete puntos llevó a los campeones de la Conferencia Nacional a ejecutar su plan habitual y, cual relojito, volvieron los 49ers que conocimos: Raheem Mostert apareció en el partido, Garoppolo retomó la confianza y en solo siete jugadas avanzaron 80 yardas hasta que Kyle Juszczyk recibió un pase de 15 para escaparse hasta las diagonales.
Empate a 10 puntos al medio tiempo.
Pero si los Chiefs perdonaron el error de Garoppolo, los 49ers no lo hicieron. Mahomes fue interceptado por Fred Warner, una jugada después de recuperar un balón suelto que le provocó Nick Bosa. Luego de llevar el ovoide 55 yardas, Mostert ingresó a las diagonales en carrera de una yarda para poner el marcador 20-10 y la primera ventaja de dos anotaciones para cualquier equipo en este Super Bowl.
Y cuando Mahomes parecía volver a romper la ofensiva contraria, un pase a Tyreek Hill quedó atrasado y Tavarius Moore lo tomó justo antes de caer al césped para la segunda intercepción. En zona roja.
Los 49ers no canalizaron en puntos la pifia, pero le quitaron minutos que parecían valiosos al reloj en el último cuarto. Sin embargo, ante la adversidad, los Chiefs volvieron a la carga. En tercera y 15, Mahomes sacó un pase largo, preciso a Hill, de 44 yardas, que le dio vida a su ofensiva, que terminó en otro envío de una yarda a Travis Kelce para acercarse a solo tres puntos.
Los Chiefs volvieron a acercarse a zona roja, tomaron el momento del partido y Damien Williams volvió a cruzar la zona prometida con 2:50 por jugar. Otra voltereta. Kansas City despertó del letargo y obligó a San Francisco a revivir una situación parecida a la de hace 31 años, en el Super Bowl XXIII.
Esta vez no eran 92, sino 85 yardas; tampoco eran 3:10, sino 2:39. Garoppolo tenía que vestirse como si llevara el jersey 16 y estuviera en el mismo campo del entonces llamado Joe Robbie Stadium.
Sin embargo, la defensa de los Chiefs lo evitó al parar en medio campo, en un cuarto down, donde cargaron con siete elementos a Garoppolo. No hubo lugar para repetir la historia, sino para reescribirla.
Inmediatamente después, Damien Williams, nuevamente, se escapó 38 yardas para dar la estocada del segundo título de Super Bowl de una franquicia que emerge tras décadas de medianía, con un proyecto serio y un talento incuestionable.
Con un quarterback de tercer año, dos como titular, Kansas City apunta a una dinastía. Solo el tiempo dirá hasta dónde van a llegar.