No, Tom Brady no es el mejor quarterback de la historia
La estrella de los Patriots es ya el más ganador en su posición, pero... ¿era necesario pasar por tantos apuros para ganar sus cinco anillos?
Sí, yo sé que desde el título de este artículo me ganaré muchas críticas y detractores. Está bien. Quienes difieran están en todo su derecho de hacerlo por lo que vimos el domingo en el Super Bowl LI y por los cinco anillos de Tom Brady.
La actuación de Brady en el NRG Stadium vale por sí sola para entrar al Salón de la Fama, aunque fuera su primer campeonato, pero como ya tenía cuatro previos, deberían introducirlo a Canton ya. Sí, antes de retirarse y sin votación. Es una leyenda viva y activa. Es el QB más ganador de todos los tiempos y sólo Charles Haley y él tienen la mano llena de anillos de campeón.
Thomas Edward Patrick Brady Jr. es el quarterback más ganador en la historia de la NFL. Eso, por ahora y por mucho tiempo, nada ni nadie se lo va a quitar.
Pero eso no necesariamente lo hace el mejor de la historia.
El mejor quarterback que ha visto la NFL se llama Joseph Clifford Montana Jr. Mejor conocido como "Joe".
Sí, ya sé, Joe Montana ganó cuatro Super Bowls y tres MVP, uno menos en cada rubro que Brady. Jugó menos años en la NFL. Sus números no fueron tan espectaculares como su colega actual de los Pats. Y no tuvo un regreso tan grande como el de la edición LI para los Patriots. Pero...
A sangre fría
Primero: quitémonos la calentura de lo visto el domingo. Este análisis se debe hacer en frío. Agradezcamos a nuestra deidad preferida por el partido que vimos, pero para un juicio histórico hay que hacerlo con hielo en la sangre.
Segundo: al diablo las estadísticas. De ser sólo por ellas, Montana no sería un top 5 de la liga. De hecho, hubo contemporáneos suyos con mejores números. Si para nombrarlo en su momento el "GOAT" (el "mejor de todos los tiempos" por sus siglas en inglés), no se tomaron en cuenta sólo las estadísticas, ¿por qué con Brady sí? De ser así, 'Joe cool' habría sido sólo un gran jugador coleccionista de anillos, pero no el mejor de la historia.
Joe Montana fue el mejor por el control que tuvo del juego, por llevar a San Francisco a ganar tres Super Bowls sin apuros y, cuando tuvo que hacerlo, demostrar que pudo con la adversidad. Lanzó 122 pases y nunca fue interceptado, por 11 envíos de touchdown. Lideró, con MVP incluido, la paliza más grande en la historia de este partido, cuando San Francisco acribilló 55-10 a Denver en la edición XXIV.
He leído de aficionados y especialistas que la demostración de Brady ante los Falcons es digna sólo del mejor de todos los tiempos. Se vale pensarlo. Pero yo se las voy a voltear: Montana y sus 49ers de los años 80 sólo tuvieron en riesgo el Super Bowl XXIII y, de haber fracasado ahí se habrían ido con marca de 3-1; Brady y sus Patriots tuvieron en riesgo los siete, cayeron en dos y pudieron convertirse en la franquicia más perdedora en la historia del 'Súper Domingo' con un escandaloso 0-7 en la era Brady y 0-9 incluidas sus dos derrotas del siglo XX.
Sí, pinté escenarios inexistentes y pasar de un 0-7 potencial a un 5-2 real es otro argumento para darle ya su lugar en Canton a Brady, pero ¿tenían que pasar los Pats tantas penurias ante Rams, Eagles, Panthers, Seahawks y Falcons? El domingo pasado, por poner un ejemplo, New England tardó 43 minutos de 60 que dura un partido en llegar a las diagonales. Entregaron más de la mitad del juego y eso también cuenta.
Montana y sus 'Niners' jamás pasaron por un aprieto de ese tamaño. Fueron contendientes los 240 minutos que jugaron el Super Bowl.
La lesión de Montana
Otro detalle que se ha perdido al parecer en el pasado: Montana estaba en camino a su quinto Super Bowl en la temporada 1990, cuando San Francisco tuvo marca de 14-2 en campaña regular. En una final de conferencia que parecía a modo ante los Giants, fue lesionado y quedó fuera del partido. Su suplente, Steve Young, quien tenía sólo minutos de juego en toda la temporada, no entró en ritmo y New York dio la sorpresa por 15-13.
Montana quedó fuera casi dos años, regresó hasta la Semana 17 de la temporada 1992 para jugar medio tiempo ante Detroit, pero para entonces, los 49ers ya habían hecho la apuesta al futuro por Young, quien pese al desaguisado de aquel partido ante los Giants, mantuvo a su equipo en la élite de la liga. No podemos decir que esta apuesta fue equivocada: Young ganó el Super Bowl XXIX con el récord vigente de más pases de touchdown (6) y es miembro del Salón de la Fama.
Joe Montana se fue a Kansas City, donde tuvo un equipo altamente competitivo, pero sin la suficiencia para ser campeón. La lesión que tuvo, con la tecnología y tratamientos de hoy en día, no lo habría dejado fuera tanto tiempo. Es decir: se habría mantenido en San Francisco, aunque seguramente nos habríamos perdido del esplendor de la carrera de Steve Young.
Montana pudo haber ganado su quinto Super Bowl a los 34 años; Brady lo hizo a los 39. Nunca sabremos que habría pasado con Montana en la época actual, o con Brady en los 80.
Rice, Taylor, Jones...
"Es que Joe Montana tuvo a Jerry Rice, John Taylor y Brent Jones", entre otros. Sí. Y Brady ha tenido a Wes Welker, Julian Edelman, Randy Moss, Rob Gronkowski y muchos más. Es injusto menospreciar al tandem de receptores que han tenido los Patriots en el siglo XXI. Al menos los cuatro nombres que les mencioné serán miembros del Salón de la Fama. Lo mismo con el resto de sus rosters: Brady siempre ha tenido respaldo de todo su equipo, como lo tuvo Montana.
Aquí el mérito mayor es de Bill Belichick, incluso con el mismo Brady, ya que tomó "desechos" de otros equipos y selecciones muy tardías en el Draft para convertirlos en potenciales hall-of-famers.
Los 'gates'
Pese a la euforia que nos dio a todos (excepto a los verdaderos aficionados a los Falcons) por el pasado Super Bowl, nada borra el "Spygate" y el "Deflategate", que si bien podrían no acreditarse a Brady (lo cual no puede probarse ni a favor ni en contra), sí fue beneficado por ellos. No podemos decir que eso no cuenta. Sí es una mancha a su legado.
En ese sentido, la carrera de Montana y los 49ers de los años 80 fue inmaculada.
El tope salarial
El tope salarial se instauró desde 1994, justo la temporada de retiro de Montana. Esta medida provocó que la NFL fuera más competitiva. Punto para Brady y los Patriots mantenerse en la élite de la liga por más de 15 años.
De este y del punto anterior, sólo podemos decir que "el 'hubiera' no existe".
Paralelismos
Ya no meto este punto en el debate, pero el asunto me parece curioso y digno de ser resaltado. Tom Brady nació en San Mateo, California, en el área de la Bahía, en 1977. Naturalmente, su niñez fue marcada por la "ofensiva de la costa oeste", la de los San Francisco 49ers comandados por Bill Walsh.
El ídolo que marcó su rumbo fue Joe Montana. Tenía que ser así.