En un partido plagado de errores, los Philadelphia Eagles le propinaron su primera derrota 21-10 a los Vikings en su visita al Lincoln Financial Field.
Philadelphia presionó a Sam Bradford y le quitó el invicto a Minnesota
El quarterback de los Vikings tuvo tres entregas de balón que fueron clave para la primer derrota de su equipo en la temporada.
Los Eagles le arrebataron el invicto a Minnesota en gran medida por un pésimo partido de Sam Bradford que volvió a Filadelfia para hacer el ridículo con cuatro balones sueltos, dos perdidos y una intercepción, siendo incapaz de mover las cadenas de su ofensiva.
Las ‘Águilas’ presionaron y acosaron a su ex quarterback todo el partido, lo capturaron seis veces, y lo forzaron a cometer sus tres primeras entregas de balón de la temporada.
Josh Huff regresó una patada de salida 98 yardas para un touchdown antes del medio tiempo y esa jugada grande rompería el cero para los locales que habían sufrido para convertir en la zona roja.
Carson Wentz también tuvo problemas al comienzo, lanzando dos intercepciones. Pero se recuperó para liderar a los Eagles a un par de series ofensivas para anotar, incluyendo un pase de anotación de 5 yardas a Dorial Green-Beckham en el tercer cuarto para una ventaja de 18-3.
El pateador Caleb Sturgis colaboró con un par de goles de campo para hacer más clara la diferencia que los Vikings solo pudieron descontar faltando segundos para el final con un pase de anotación de 14 yardas para Cordarrelle Patterson.
Los Eagles (4-2) rompieron una racha de dos derrotas, mientras que los Vikings (5-1) que venían de su semana de descanso, casi no se parecieron al equipo invicto sin capitalizar sus jugadas en ofensiva y defensiva.