No hay momento más dulce para un fan del futbol americano que la llegada de septiembre. Este mes trae consigo el ansiado comienzo de la NFL, un campeonato que campaña a campaña se vuelve más espectacular y explosivo. Lo dice bien Burak, la mejor época del año… sin duda.
Regresa la NFL, la liga más apasionante del mundo
A un día de que arranque la temporada 100 de la NFL, evocamos los motivos para amar el espectacular deporte de las tacleadas.
Pero, ¿por qué es tan esperada cada nueva temporada de la NFL? ¿qué hace tan especial a este deporte que no deja de cosechar aficionados? ¿Cómo es que un juego que únicamente se practica en ciertas regiones del planeta, genera tanto interés, ganancias millonarias y además goza de ser la mejor liga del mundo? La respuesta es simple: Los aficionados no vemos la NFL, AMAMOS LA NFL y todo lo que huela a ella.
El futbol americano es pasión, es alegría, es festejos, el juego en equipo por excelencia, es entrega, estrategia, locura, destreza, es sudor, esfuerzo, es dolor. Quizás el deporte de conjunto más completo para un atleta. Una disciplina donde lo mismo es importante el pasador que el liniero que si no realiza un bloqueo arruina la jugada. No sabe de protagonismo individual, aunque eso se piense por los quarterbacks. Un ajedrez humano con velocidad, fuerza, astucia, impactos y adrenalina.
No fue complicado enamorarse del juego. Es cierto, cuando pequeños nos aferramos a las cosas cual esponjas hasta que las sentimos propias. Y fue muy fácil engancharse teniendo 8 años mientras ves jugar a fueras de serie como Dan Marino, Lawrence Taylor y Barry Sanders.
Recuerdo vagamente la emoción que transmitía mi padre al sentarme junto a él frente a la tele para mirar un juego eterno, donde tipos por encima de 1.80 metros se mataban por una pelota que no era redonda. Tenía apenas 3 o 4 años, pero el choque de trincheras de la línea de golpeo nunca se te olvida. Mucho menos su legítima sorpresa con alguna escapada de 70 yardas.
Domingo a domingo aprendes a entender las jugadas y el significado de una interferencia. De repente eres un ferviente fanático que memoriza los nombres: Emmitt Smith, Brett Favre, Drew Bledsoe, Jerry Rice, Deion Sanders, Michael Irvin, Bruce Smith, Aikman, Elway, Montana, Walter Payton, Lynn Swann, Unitas, Lombardi, etc. Cuando menos te das cuenta, dominas mejor esos apellidos que los de tu propia escuela. Leyendas, mitos, superestrellas, jugadores emblemáticos que marcaron una era y que coleccionaste inmortalizados en álbumes de estampas o en muchos cassettes VHS.
El emparrillado se vuelve tu mundo. Las diagonales, las tacleadas, las intercepciones, el fumble. Gritas un touchdown como si fuera un gol de tu selección, y te das cuenta que tu pasión solo crecerá año con año, hasta que seas tú quien busque heredar ese gusto a quien te rodea.
Seas millennial, sesentón o Generación Z, lo mismo festejas un balón suelto devuelto a la zona de anotación que cuando tu equipo clasifica a los Playoffs. Desde los que se deslumbraron con los duelos entre Terry Bradshaw y Roger Staubach, hasta los que se subieron al tren de los Pats o al de Patrick Mahomes; sin olvidar los que vimos los irrepetibles Peyton Manning vs. Tom Brady, la NFL te apasiona y sientes una emoción muy singular cuando agosto se esfuma.
El futbol americano podrá no ser entendido por todos ni tener la popularidad del futbol, pero sin ánimo de comparar o iniciar un debate innecesario sobre cual deporte gusta más, la NFL tiene una peculiaridad que, junto a la competencia y el sentido de pertenencia, lo hace un juego exclusivo y muy atractivo: el Super Bowl.
El Súper Domingo, Súper Tazón, El Juego Grande o como se le quiera decir, es un partido único, sin precedentes. El evento deportivo que nadie se quiere perder, tengas o no equipo, o ni siquiera sigas la liga. Es un show redondo e inmenso, equiparable a la Final de un Mundial, y no nada más por el cada vez más inverosímil espectáculo de medio tiempo. Es un enfrentamiento con demasiados intereses a su alrededor pero también con entretenimiento, diversión, drama y, comúnmente, una tremenda calidad deportiva.
Estamos a unas horas del Kickoff de la temporada número 100 de la NFL, una con enormes expectativas, histórica y que tendrá momentos inolvidables. ¡Así que prepárate para seguir la competencia más increíble del planeta!... al fin el barco es grande y todos son bienvenidos.