FOXBOROUGH, Massachusetts — Tom Brady prometió defenderse de su suspensión de cuatro partidos por el escándalo conocido como "Deflategate", y el dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, inauguró los campos de entrenamiento con una declaración de respaldo total a su quarterback.
Robert Kraft: "Me equivoqué al confiar en la liga"
Kraft: "Me equivoqué al confiar en la liga"
"Es totalmente incomprensible que a liga siga tomando medidas para despreciar a uno de los mejores jugadores en su historia, y un hombre por el que tengo el máximo respeto", dijo Kraft. "Me equivoqué al confiar en la liga".
Un día después un día después que el comisionado de la NFL Roger Goodell confirmó la suspensión de cuatro partidos de Brady, Kraft dijo que no apeló el castigo impuesto al equipo —una multa de un millón de dólares y la pérdida de dos selecciones del Draft— porque pensó que la liga tendría clemencia con su estelar jugador.
Señaló que ahora lamenta esa decisión.
"Llegué a la conclusión de que esto nunca se trató de hacer lo que era justo", dijo Kraft, quien se disculpó con los fanáticos del equipo y con Brady. "Sinceramente creo que lo que hice en mayor... ayudaría para facilitar que la liga exonerara a Tom Brady. Desafortunadamente, me equivoqué".
El sindicato de jugadores de la NFL anunció después que radicará una demanda en la corte federal de Minnesota para apelar la sanción.
La liga descubrió que los Patriots utilizaron balones inflados por debajo del nivel mínimo permitido en el partido contra los Colts por el campeonato de la Conferencia Americana. El investigador Ted Wells enfocó su pesquisa en dos empleados del equipo, y dijo que Brady tenía "al menos una idea" del complot para desinflar los balones.
Kraft insistió que los Patriots no hicieron nada mal, aunque el equipo despidió a los dos empleados encargados del equipamiento, cuyos mensajes de texto incluían menciones al inflado de balones.
"Seis meses después del partido por el campeonato de la AFC, la liga todavía no tiene evidencia concreta de que alguien haya hecho algo para afectar el nivel de presión de los balones", dijo Kraft.
Antes que Kraft y el entrenador Bill Belichick hablaran en la sede de los Patriots, Brady prometió apelar su suspensión y aseguró que "no hice nada mal, y tampoco lo hizo nadie en la organización de los Patriots".
En sus primeros comentarios un día después que Goodell confirmó su castigo, Brady también negó haber destruido su teléfono celular para evitar que cayera en manos de los investigadores de la liga.
"Insinuar que destruí mi teléfono para evitar dar a la NFL la información que solicitó es completamente erróneo", dijo el quarterback. "No hay ninguna prueba incriminatoria y esta polémica es fabricada para ocultar el hecho que no tienen ninguna evidencia sobre conducta impropia".
Brady se defendió enérgicamente en una publicación en su página de Facebook, en la que asegura que colaboró con la pesquisa excepto cuando sus acciones hubiesen sentado un mal precedente para sus colegas del sindicato de jugadores.
"Respeto la autoridad del Comisionado, pero él también tiene que respetar (el convenio laboral) y mis derechos como un ciudadano privado", escribió Brady. "No permitiré que se imponga un precedente de disciplina injusta para otros jugadores de la NFL sin dar la pelea".
Buena parte de la publicación explica el cambio de celular de Brady, que según Goodell es evidencia de que el quarterback no quería cooperar. Brady dijo que reemplazó un teléfono roto sólo después que sus abogados le dijeron que la liga no podía tenerlo.
"Más importante es que nunca escribí, mandé mensaje, o correos a nadie en ningún momento, y no se habló sobre nada relacionado con la presión de aire de los balones en el partido por el campeonato de la AFC en enero", escribió.