Ryan vs. Rodgers: el aspirante contra la leyenda
Los quarterbacks que se medirán por el título de la NFC prometen un duelo aéreo, en el que uno de ellos sigue en busca de la inmortalidad
Pocos creíamos (me incluyo) que Aaron Rodgers llenaría los zapatos de Brett Favre. El legado del legendario '4' de Green Bay fue revivir una franquicia de tonos en color sepia, cuyo orgullo era haber ganado los primeros dos Super Bowls y que el trofeo de campeón de la NFL lleve el nombre de su legendario coach, Vince Lombardi.
Pero Rodgers lo ha hecho muy bien. Al grado que, si bien el recuerdo de Favre será eterno en Wisconsin, nadie extraña ver al 'General' en el campo. Ha sido dos veces MVP de la liga y ya tiene su anillo de campeón. Sus primeros tres años en Green Bay fueron de aprendizaje bajo el cobijo de Favre, pero en los siguientes nueve ha demostrado su talento al mando de la ofensiva.
Que nadie lo ponga en duda: tal como ocurrirá con Favre, Rodgers estará en el Salón de la Fama apenas cumpla los cinco años de retiro. A sus 33, se dio el lujo de lanzar 40 pases de anotación en la temporada. Pero lo más importante: levantó a un equipo que tenía marca de 4-6 pasando la mitad de la temporada y lo tiene en la Final de Conferencia.
Del otro lado, un hombre al que quizás sólo le falta el anillo del Super Bowl. Matt Ryan fue la primera selección global del Draft en 2008. Desde entonces ha ocupado el puesto titular con los Falcons, a los que llevó a una marca de 11-5 en su primera temporada, lo que le valió ser el novato ofensivo del año.
En 2010-2011, con marca de 13-3, la mejor de la NFC, perdieron el duelo divisional de manera contundente ante los Packers por 48-21, justo el año en el que Green Bay ganó el Super Bowl XLV de la mano de Rodgers. En 2012-2013 repitieron la marca de 13-3 y la siembra de honor en la conferencia, pero dejaron ir una ventaja de 17 puntos en la Final de la NFC ante los 49ers, que finalmente los vencieron 28-24.
Luego de tres temporadas complicadas, los Falcons volvieron a los primeros planos. Un Ryan más veterano, de 31 años de edad, tiene nuevamente ante sí la oportunidad de brillar e inmortalizarse. Pero para hacerlo deberá pasar por encima de dos futuros 'hall-of-famers': Aaron Rodgers y, de superar ese obstáculo, ya sea a Ben Roethlisberger o Tom Brady.
Tiene las armas: fue el segundo QB con más yardas (4,944) este año y desde 2012 no baja del top 5 de la liga en ese departamento. Lanzó 38 pases de touchdown y sólo siete intercepciones. Además cuenta con dos corredores confiables, Devonta Freeman y Tevin Coleman, lo cual le da variedad a su ataque.
La pregunta es si el mejor año de Matt Ryan es suficiente para pasarle por encima a los Packers de Aaron Rodgers.
Porque para convertirse en leyenda, hay que derrotar a los que ya lo son.