El plazo para ejercer opciones de quinto año con la selección de primera ronda de 2014 se acerca, y Sammy Watkins un posible contrato futuro a largo plazo con los Buffalo Bills sigue en el limbo.
Sammy Watkins no tiene asegurado futuro con Buffalo
Los Bills están dudando ofrecerle un contrato a largo plazo al receptor llamado a ser una estrella de la liga debido a sus constantes lesiones.
El receptor abierto, seleccionado cuarto general de Clemson hace tres años, ha incurrido en múltiples lesiones durante sus primeras tres temporadas, siendo la última una dolencia de pie que lo llevó a la lista de lesionados en 2016.
Los Bills han visto a Watkins perderse 11 partidos durante los últimos dos años y se ha reportado que están indecisos sobre ofrecerle una extensión de contrato al receptor abierto hasta 2018.
De acuerdo con Sal Capaccio del programa WGR 550, el equipo aún no ha tomado la opción de Watkins, porque el quinto año está garantizado contra lesiones. Si Buffalo ejerce la opción, los Bills tendrán que desembolsar alrededor de $ 13 millones en 2018, más del doble de lo Watkins está ganando en 2017.
Mientras que el nuevo entrenador Sean McDermott ha dicho recientemente que su receptor abierto estrella no ha sufrido "contratiempos" en su rehabilitación, y debe estar en los planes de la organización en 2017, será difícil evaluar el valor de Watkins para el equipo de cara al futuro si sigue perdiendo tiempo significativo durante la campaña.
Alusiones sobre el futuro de Watkins en Buffalo deberán verse en la noche del draft. Los Bills están programados para escoger en la posición 10 en la primera ronda y se les ha relacionado con los dos mejores receptores abiertos de la clase, Mike Williams y Corey Davis.
Sería muy cruel para Buffalo elegir a Williams, un receptor abierto de Clemson del mismo molde que Watkins, y luego decidir omitir al veterano rumbo a su quinto año, pero así es el negocio.
Si Buffalo decide no tomar esa opción, siempre puede ofrecerle una extensión a Watkins durante la temporada 2017 o colocarle la etiqueta de jugador franquicia en la temporada baja si se mantiene sano y produce a un nivel que valga un trato por más tiempo.