¿Hasta qué punto es un milagro ver a los Tennessee Titans en la Final de la Conferencia Americana?
Tennessee Titans: la motivación del equipo milagro
Tras vencer al vigente campeón y al mejor de la temporada regular, creen que todo es posible.
Clasificaron con marca de 9-7, perdieron dos de los últimos tres de la temporada regular y no tiene un quarterback de élite, pero la victoria sobre los New England Patriots en Foxborough les hizo ver que pueden ganarle a quien sea.
Más todavía cuando, el sábado pasado, acabaron con la temporada de ensueño de los Baltimore Ravens con toda autoridad.
Los Titans han logrado optimizar al máximo sus recursos y han aprovechado la fortaleza de Derrick Henry para romper dos defensas que parecían sólidas.
¿Les puede alcanzar para frenar a Patrick Mahomes y a unos Kansas City Chiefs que suman siete victorias al hilo?
La realidad es que los números globales de Tennessee en la temporada son engañosos.
La ofensiva
Cuando el coach Mike Vabrel decidió sentar a Marcus Mariota, a mediados de octubre, los Titans marchaban con marca de 2-4 y con un pobre promedio de 16 puntos por partido.
Ganaron seis de los siguientes siete partidos y se pusieron en posición de luchar incluso por el título del Sur de la AFC, que finalmente perdieron ante los Houston Texans por una derrota clave en la Semana 15.
Con Tannehill al mando, en los últimos 10 partidos de la temporada regular, Tennessee promedió 406 yardas y 30.5 puntos por partido, suficiente para probar su efecto inmediato.
Pero el arma más poderosa de ofensiva es Derrick Henry, un poderoso corredor de 1.91 metros (6’3”) y 108 kilogramos (238 lb.) que encabezó la NFL en yardas (mil 540 yardas) con un altísimo promedio de 5.1 por acarreo.
En conjunto, a los Patriots y los Ravens les corrió para 377 yardas en una demencial cantidad de 64 acarreos. No sorprende que Tannehill haya tomado un rol secundario con solo 160 yardas por pase acumuladas.
La clave para Tennessee es mantener el dominio de Henry y que Tannehill no cometa errores. Kansas City tiene una defensiva secundaria respetable, pero no es fuerte contra la carrera.
La defensiva
Aquí está el punto débil de los Titans: fueron la defensa 21 global de la NFL en 2019, la 24 por pase y la 12 por tierra. Y no es que en Playoffs sus números hayan sido mejores.
Podemos esperar un partido de muchos puntos ante los Chiefs, pero también que les será muy difícil detener a Patrick Mahomes.
Los Ravens les hicieron 530 yardas, pero solo tradujeron eso en 12 puntos. ¿La clave? Provocaron un balón suelto y dos intercepciones a Lamar Jackson, los aprovecharon para 14 puntos y una cuarta oportunidad fallida de Baltimore en la primera serie ofensiva del tercer cuarto fue correspondida con otra anotación.
Es decir, los Titans aprovecharon prácticamente cada error de los Ravens y jugaron con su desesperación.
La motivación
Si nos fijamos solo en los números, parece que las posibilidades de vencer a Kansas City son pocas, pero los Titans tienen marca de 9-3 desde mediados de octubre y haber echado al aún vigente campeón y al equipo con la mejor marca de la temporada regular los tiene altamente motivados.
Si ganan el domingo, habrán derrotado a los sembrados 1, 2 y 3 de la Conferencia Americana, con la posibilidad de enfrentar al 1 de la Nacional en el Super Bowl.
La buena noticia para Tennessee es que los Chiefs no tienen una buena defensa terrestre y que es muy probable que Henry sea productivo dominen el tiempo de posesión del partido. La mala es que no tienen una defensa sólida por aire y que Patrick Mahomes no necesita consumir mucho del reloj para hacer daño.
Además, fue el último equipo que derrotó a Kansas City esta temporada, en la Semana 10, en Nashville.
Los Titans no tienen nada que perder y están listos para un partido de muchos puntos en el Arrowhead Stadium.