Los New England Patriots sabían que la visita a NRG Stadium para medirse a los Houston Texans no iba a ser nada sencilla y no solo resultó ser hostil, el resultado los pone en aprietos en su División, luego de que el equipo de casa venciera 28-22 a los campeones de la NFL.
Texans propinan el segundo tropezón de 2019 a los Patriots
Pese a que New England se acercó al final del partido, Houston fue muy superior toda la noche.
No fue una noche normal para los Patriots, a pesar de las 326 yardas y completar 24 de 47 envíos, con tres de ellos en la zona de anotación, Tom Brady lució incómodo, frustrado por momentos, y lo más preocupante para los aún líderes del Este de la AFC: su defensa dio señales de flaqueza, y no sabemos si es un accidente o una tendencia de aquí en adelante.
Por los Texans, Deshaun Watson tuvo una gran noche, al irse 18 de 25 con 234 yardas pero tres pases de touchdown y uno por vía terrestre, logrando con el triunfo una separación de apenas un juego sobre los Tennessee Titans en el Sur de la AFC, aunque New England trae respirándole, igualmente, en la nuca en el Este de la Americana a los Buffalo Bills a un choque de distancia.
Las anotaciones del partido
Los Patriots comenzaron a tambor batiente, normal, tal y como se esperaba, pero en su primera serie ofensiva no lograron registrar un touchdown. Luego de gastar 14 jugadas para recorrer 69 yardas y consumir 7:01, tuvieron que conformarse con un gol de campo de Kai Forbath de 23 yardas para inaugurar el marcador y aventajar 3-0.
Pero antes de que concluyera el primer cuarto, los Texans reaccionaron. Luego de interceptar a Tom Brady, Houston capitalizó el balón recuperado con un pase de touchdown de Deshaun Watson para Duke Johnson, de 14 yardas, que mandó 7-3 adelante a los de casa ante un entusiasta público en NRG Stadium.
Después de esa anotación de Houston, New England tuvo el balón tres ocasiones más antes de que el partido se fuera al descanso, pero en todas acabó entregando el balón con patada de despeje, e incluso en una de esas veces en las que los campeones de la NFL regresaron a la banca, Brady hizo gestos, poco usuales en él, denotando frustración, amagando que iba a azotar su casco al piso pero se contuvo.
Restando 6:21 en la primera mitad, los Texans volvieron a hacer daño. En jugada de Play Action (engaño de carrera para pasar) Watson se conectó en envío de 13 yardas al end zone con el ala cerrada Darren Fells para el touchdown que puso las cosas 14-3 de cara al medio tiempo del juego nocturno dominical.
Ya en la segunda mitad, los Texans ampliaron su ventaja. Un pase bien calibrado de Watson a la zona de anotación para Kenny Stills, de 35 yardas, puso el marcador 21-3 con 5:41 minutos por jugarse en el tercer cuarto que daba sensaciones de paliza en el horno.
Pero los Pats no bajaron los brazos. a 17 segundos de que concluyera el tercer cuarto, Tom Brady hilvanó una serie ofensiva de 12 jugadas, que recorrió 75 yardas y que consumió 5:30 minutos que derivó en pase de anotación de 12 yardas a James White para acercarse, pero Forbath falló el extra y el marcador se quedó en 21-9.
Deshaun Watson recibió un pase a manera de optativa por parte de su receptor DeAndre Hopkins desde la yarda seis y el quarterback fungió como corredor y en una esquina logró cruzar el plano para asegurar el touchdown en una jugada de truco que dejó muy mal parada a la mejor defensiva de la AFC para poner 28-9 el marcador.
New England no estaba listo a rendirse y, al margen de decir que aparentemente la defensiva se relajó con la ventaja, cometió un error. Faltando 3:42 por jugarse en el partido, White registró su segundo touchdown del partido, un pase de 11 yardas de Brady, que acercó a los Pats a 28-15, luego de que la conversión de dos puntos fallara.
Y eso no fue todo, en pase de Brady a Julian Edelman, de 20 yardas, los Patriots apretaron el partido, se acercaron todavía más al ponerse 28-22 con 50 segundos en el reloj, lo cual condujo a que New England pateara corto para intentar recuperar el ovoide y se quedaron cerca, aunque un castigo de toque ilegal del balón (antes de que recorriera las 10 yardas de rigor), le dio la posesión a Houston que amarró el triunfo.