Fue una semana complicada para la NFL tratando de ajustar el calendario por los casos de COVID en diversos equipos, pero todavía me parece más complicada fue para Chiefs, 49ers y Buccaneers que estoy seguro no tenían en su presupuesto de inicio de temporada una derrota en sus respectivos compromisos.
Toño de Valdés | Semana de sorpresas
Fue una semana complicada para la NFL, pero todavía me parece más complicada para Chiefs, 49ers y Buccaneers.
Kansas City se encontró con su rival divisional, los Raiders, ahora de Las Vegas, que habían caído en sus últimas siete visitas al Arrowhead y llegaban además con par de tropiezos consecutivos.
Sin embargo, el domingo fue especial para Jon Gruden y su equipo con una ofensiva explosiva encabezada por un Derek Carr mucho más agresivo de lo que le conocemos, concretando jugadas grandes, mientras la defensiva en la segunda mitad limitó a Patrick Mahomes a solo 8 puntos para que el Campeón de la temporada pasada perdiera el invicto.
San Francisco por su parte fue sacudido por el veterano Ryan Fitzpatrick que completó pases para 350 yardas y tres touchdowns para que los Dolphins terminaran apaleando a los monarcas de la Conferencia Nacional.
Es cierto que los 49ers son un hospital, pero lo que vivieron el domingo debe tener sumamente preocupado a su coach Kyle Shanahan.
Finalmente, Tampa Bay sufrió ante Chicago, que si bien tiene marca ganadora, no lucia como un rival para complicarle el partido a Tom Brady, tanto que hasta mostró su desconcierto al reclamar en la última serie que le quedaba un down más, algo que fue muy comentado y que provocó inclusive una buena cantidad de memes.
Cairo Santos resolvió el partido con poco más de un minuto en el reloj y los Buccaneers no tuvieron capacidad de respuesta...
Y no va ser fácil recuperarse en su siguiente cita porque los tres equipos tienen juegos complicados. Los Chiefs visitan a los Bills, que también perdieron el invicto en la semana cinco, mientras que los Buccaneers reciben a Aaron Rodgers y a los Packers y los 49ers a un duro rival divisional, los Rams.