El domingo pasado observando otra brillante actuación de Aaron Rodgers con los Packers de Green Bay y llegando a 400 pases de touchdown empecé a reflexionar lo importante y complicado que resulta tener una carrera de largo recorrido en la NFL.
Toño de Valdés | Tan campantes
Rodgers, Roethlisberger y Brady se ponen como ejemplos claros de carreras exitosas y longevas.
El promedio para un jugador que se convierte en profesional supera apenas los tres años en el máximo nivel y esto tiene que ver con las constantes lesiones y la altísima competencia debido al talento que llega año tras año de las filas colegiales.
Rodgers es uno de siete QB’s que superan los 35 años y que están en los reflectores ya sea como titulares actualmente o en algún momento de la campaña 2020.
El pasador de los Empacadores que cuenta con 37 años tiene al equipo en primer lugar con marca de (9-3) y es candidato al MVP con 36 pases de anotación y sólo cuatro intercepciones.
Indudablemente Rodgers vive un gran momento y está en posición para aspirar a ganar su segundo Super Bowl.
En esta ilustre lista también encontramos a Ben Roethlisberger con 38 años y que apenas el lunes perdió el invicto con los Steelers en el 2020.
El Big Ben ha logrado mantenerse sano y eso ha marcado toda la diferencia para su equipo que aspira a terminar con la mejor marca de la Conferencia Americana lo que les permitiría descansar en la primera semana de los playoffs.
Roethlisberger lleva 27 pases de anotación por solo 7 intercepciones y no ha faltado a un juego este año. Mismo caso con Tom Brady en su nuevo equipo los Bucaneros de Tampa Bay, aunque eso ya no es noticia porque el ganador de seis anillos de Super Tazón rara vez se pierde un juego por lesión.
A los 43 años Brady vive una nueva experiencia lejos de Foxboro y aunque ha sido una temporada de sube y baja tiene al equipo en zona de playoff con (7-5) y sus números en general son buenos con 3,300 yardas, 28 touchdowns y once intercepciones.
Ya veremos en la última parte del calendario si el astro expatriota logra reducir el número de errores y se convierte en candidato real al título.
Hablando de candidatos para ganar en el Super Domingo ahí está Drew Brees y los Santos de Nueva Orleans, el conjunto número uno actualmente en la Nacional.
Con marca de (10-2) se han dado el lujo de librar la ausencia de Brees sin tantos problemas y tener a Taysom Hill les permite no precipitar el regreso del veterano de 41 años que además sufrió lesiones que no son cosa menor (once costillas fracturadas y un pulmón colapsado). La vuelta de Brees se espera para la próxima semana.
Philip Rivers a los 38 años vive una etapa parecida a la de Brady dejando una organización en la que estuvo quince años para llegar a Indianápolis intentando lograr lo que no pudo con Cargadores: llegar al Super Bowl.
Por ahora las cosas van bien con marca de (8-4) y tendrán los Potros un partido clave en sus aspiraciones visitando Las Vegas el próximo domingo.
Hay otros dos casos de grandes veteranos que no han estado todo el año en la titularidad, pero han sido protagonistas.
Alex Smith con 37 años es el titular en este momento con Washington luego de la lesión de Kyle Allen y en una división tan irregular como lo es el Este de la Nacional podría encontrar un lugar en la postemporada.
De cualquier manera ya es un triunfo para Smith el estar jugando después de 17 operaciones en la pierna que le fracturaron hace un par de años y que estuvo a punto de perder.
El otro es Ryan Fitzpatrick con 38 años y que tuvo muy buen inicio con Miami hasta que su coach Brian Flores decidió sentarlo por el novato Tua Tagovailoa.
“Fitzmagic” llevó a la victoria a los Delfines en cuatro de los siete juegos que inició, demostrando que todavía puede competir al más alto nivel y además es un gran mentor para el joven Tua.
La NFL se renueva constantemente, pero todas las figuras arriba mencionadas nos demuestran que talento y experiencia es una combinación que te puede llevar al campeonato.