Super Bowl

    Uno de los jugadores claves en la ofensiva de los Falcons jugaría el Super Bowl con una fractura

    Se trata del centro Alex Mack, quien ha sido fundamental en el sector ofensivo del equipo de Atlanta, quien presenta una lesión en el peroné izquierdo.


    Por:
    Diego Pinzón.


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    Los Atlanta Falcons podrían afrontar el partido más importante de su historia con uno de sus jugadores más importante en riesgo. Se trata de el centro Alex Mack quien, de acuerdo con varias fuentes, todavía tiene una fractura en la peroné de su pierna izquierda, y aún así intentaría jugar a pesar del dolor.


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    El equipo asegura que la lesión de Mack no es tan complicada, pero el entrenador Dan Quinn aseguró esta semana que estaba "preocupado" pero no "en pánico". La lesión de Mack se dio en el partido pasado por el campeonato de la Conferencia Nacional, en el que los Falcons vencieron 44-21 a los Green Bay Packers, y tuvo libre toda la semana siguiente.


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    "El centro Alex Mack jugará el Super Bowl LI con una fractura en su pierna derecha. Los Falcons aún no saben qué tan bien, o qué tanto, podrá jugar", aseguró a través de su cuenta de Twitter el reportero de ESPN Adam Schefter.

    Schefter dijo posteriormente durante una transmisión de televisión que Mack recibirá una inyección para evitar que sienta dolor, pero que su situación podría complicar el entramado de los Falcons en el encuentro.

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    El sábado, el quarterback de los Falcons Matt Ryan fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la temporada, y parte de su éxito se debió al apoyo que le provee Mack en la zona ofensiva. Quinn indicó también que Mack y su potencial reemplazo Ben Garland han trabajado juntos toda la semana.

    Varios reportes de prensa indican que la lesión es tan severa que Mack podría haber estado en rehabilitación entre seis y ocho semanas. Sin embargo, no sería el único jugador que participe en un Super Bowl con una complicada lesión, ya que antes lo hicieron Jack Youngblood (Los Angeles Rams) en el Super Bowl XIV, quien también jugó con el peroné fracturado; Charles Woodson (Oakland Raiders) en el Super Bowl XXXVII, quien venía de una cirugía en el peroné; y Terrell Owens (Philadelphia Eagles) en el Super Bowl XXXIX, quien también tenía el peroné fracturado y además un ligamento roto.

    Ninguno de ellos ganó el Super Bowl.

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