Warren Sapp, ex tackle defensivo de los Tampa Bay Buccaneers y miembro del Salón de la Fama de la NFL anunció que cuando muera donará su cerebro a la Concussion Legacy Foundation porque "Quiero que este juego sea mejor cuando me vaya que cuando llegué".
Warren Sapp reveló que sufre pérdida de memoria
El ex liniero defensivo de Tampa Bay y Oakland anunció que donará su cerebro a la ciencia para analizar las consecuencias tras ser profesional.
Sapp, de 44 años de edad, realizó el anuncio a través de un video publicado por The Players' Tribune. El otrora jugador de los Raiders dijo que un correo electrónico que recibió del ex corredor Fred Willis impulsó su decisión.
"Tenía citas de propietarios de la NFL, que no hay correlación entre el fútbol americano, el CTE [encefalopatía traumática crónica], suicidios y todas esas cosas tontas. Es decir, ¿de dónde obtuvieron esta información? Y la escupen como si fuera un hecho".
Sapp, elegido en siete ocasiones al Pro Bowl y que se retiró en el 2008 tras 13 temporadas en la liga admitió que el fútbol americano afectó su memoria.
"Estamos jugando en una liga de machos y estamos hablando de miembros del Salón de la Fama que ahora están inmortalizados para siempre, hicieron bustos y todo. Leyendas del juego", señaló.
"No hay manera que ninguno de nosotros admitamos realmente que no recordamos cómo llegar a casa o una lista del mercado que nuestra esposa nos dio o cómo ir por nuestros hijos a la escuela, o lo que sea.
"Tratas de decir, 'Está bien, voy a dormir un poco más, quizás es algo que hice anoche, tal vez algo que bebí', o lo que sea. Intentas encontrar una razón que no sea 'Es mi cerebro'. Que no me estoy deteriorando frente a mis propios ojos.
"Es la sensación más aterradora, pero también es un sentimiento de debilidad porque te sientes como un niño. Necesito ayuda. Necesito que alguien me ayude a encontrar algo podría haber encontrado con mis ojos cerrados, en plena noche, medio dormido".
El ex liniero defensivo, inducido al Salón de la Fama en el 2013, indicó que ahora tiene que utilizar recordatorios en su teléfono para ayudarle a realizar tareas sencillas.
"Solía llamarme un elefante en la habitación. Nunca olvidaba nada. Ahora me despierto y digo, 'Está bien, qué estamos haciendo? Déjame tomar el teléfono. Es decir, con los recordatorios en los teléfonos me he ayudado realmente a vivir mi día con citas y distintas cosas que tengo que hacer, porque simplemente no puedo recordar más cómo solía hacerlo” sentenció.