Me contaba el Entrenador Nacional de basquetbol sobre silla de ruedas, Aarón Dávila, que cuando, hace algunos años, se acercaron a Nelson Vargas, entonces Director de la CONADE, para solicitarle apoyo para las selecciones de ese deporte, nunca había visto un sólo partido, de hecho ni un solo entrenamiento, vaya, no conocía a ningún jugador de basquetbol sobre silla de ruedas."Pero cuando vio un partido, recuerda Dávila, se enamoró". La entrega, la velocidad, la habilidad, la destreza que cada uno de los jugadores debe tener, no sólo para dominar el balón, sino para hacerlo al mismo tiempo que mueven la silla, se convierte en algo verdaderamente digno de disfrutar.Vargas Basáñez dirigió el deporte nacional de 2000 a 2006, durante el sexenio de Vicente Fox, desde entonces, la solicitud de apoyo para el basquetbol sobre silla de ruedas ha sido una constante y es que justo fue en los Paralímpicos de Sydney 2000 la última vez que México estuvo representado en este deporte que, a diferencia del convencional, sufre más la ausencia de recursos que de dificultades en la Federación.Los deportes de conjunto son, de origen, complicados cuando de armar selecciones nacionales se trata, ya que el dinero que hay que invertir se multiplica a lo que representa un deporte individual, hay que concentrar a los jugadores, foguear al equipo, contar con un cuerpo técnico completo y aquí se suman las sillas adecuadas, y las atenciones especiales que algunos jugadores, por su situación particular, requieren, así que si un equipo convencional es ya difícil de reunir, imagínese uno de silla sobre ruedas.Pero aquí entra en juego otro importante elemento: las vidas de los jugadores. Cada uno de ellos representa una historia, el enfrentar dificultades, ya sea por secuelas de enfermedad, por accidente, por ser víctimas de la delincuencia, etc. Cada uno de ellos pasó un proceso para poder llegar al deporte, quizá algunos lo hicieron en otra disciplina y terminaron en el basquetbol, son hombres y mujeres con una determinación inquebrantable quienes en el deporte encontraron el escenario que les da una mejor calidad de vida e, incluso, proyección internacional.La falta de apoyo económico, la dificultad para que los patrocinadores se acerquen como lo hacen con los equipos convencionales, no ha impedido, y sorpréndase, que varios sean los basquetbolistas mexicanos que se han convertido en las figuras de equipos extranjeros, de manera especial, de España. Sí, el basquetbol sobre silla de ruedas también tiene sus europeos.Y nada los ha detenido ni desanimado, al grado de que, prácticamente con nada, el próximo 5 de marzo, en las canchas del Centro Paralímpico Mexicano, se inaugurará la Liga Metropolitana de Basquetbol sobre Silla de Ruedas en ambas ramas, una liga que, como paso número uno, espera enamorar al público, lograr que la gente los vaya a ver en esos agarrones en la duela de los que, en muchas ocasiones terminan volteados con todo y silla y que los ha hecho, además, malabaristas para, en un movimiento, regresar al juego.Aunque también, e igualmente importante, convencer a las empresas de que son un espectáculo digno, como lo es precisamente en España, actuales subcampeones paralímpicos en varones, donde los mexicanos juegan profesionalmente y donde la Liga se ha consolidado.¿Cuánto tiempo puede pasar para que la naciente Liga Metropolitana se consolide? ese es un dato incierto, pero han peleado tanto, han esperado tanto y han conseguido tanto en sus vidas, que el verbo esperar tiene ya para ellos otro significado, ¿no cree usted?