Hace un par de semanas se armó el revuelo en el entorno al Club Puebla por el supuesto interés del ex Pentapichichi, Hugo Sánchez Márquez, por adquirir a La Franja, pero todo parece haber quedado, justamente, en eso, en una simple intensión de compra, ya que hasta el momento los dueños del equipo siguen esperando que les llamen.
Publicidad
La familia López Chargoy, propietaria del cuadro de la Angelópolis y de Jaguares de Chiapas, sabe que se tiene que deshacer de alguno de los dos equipos, debido a que es un mandato de la Liga MX derivado de los constantes problemas económicos que tienen para cumplir con el pago de salarios, principalmente con los sureños.
El costo que se estima en el mercado un equipo como Puebla es superior a los 70 millones de dólares, y ese sería el precio que los López Chargoy pondrían sobre la mesa de negociaciones, pero siguen a la espera de que llegue un comprador y se suponía que ése sería Hugo Sánchez.
En las oficinas de Carlos Hugo López Chargoy no ha sonado el teléfono con alguna llamada del ex seleccionador mexicano, quien abiertamente mostró sus intenciones por ser quien adquiera el equipo, pero hasta donde se ha podido investigar, ni Hugo ni nadie en su representación se ha acercado a exponer su ofrecimiento.
Llama la atención que de repente se apagaran esas encendidas ganas de Sánchez Márquez por regresar al futbol y ahora en un rol distinto, ya que se supone su papel sería estrictamente en funciones directivas o como dueño, será cuestión de tener paciencia para que vuelva con todas las ganas y el dinero para entrarle a la industria de la Liga MX.
Rodolfo Sibrián
El instructor FIFA de nacionalidad salvadoreña es quien lleva la delantera entre los candidatos que tiene la Comisión de Árbitros para asumir el cargo de director del Área Técnica en sustitución de Edgardo Codesal, quien hace poco más de un mes fue forzado a renunciar ante las graves diferencias que tenía con los principales líderes del arbitraje del país.
Publicidad
Sibrián actualmente se encuentra en Portugal en un curso y se tiene contemplado que a su regreso se pueda cerrar su contratación con la Federación Mexicana de Futbol, ya que también debe concluirse la negociación con la misma FIFA respecto a su rescisión de contrato y así tener la libertad de trabajar con los colegiados de la Liga MX.
El salvadoreño ya habría recibido el visto bueno, no sólo de los directivos de la Comisión de Árbitros, sino de los mismos silbantes, quienes creen que él sí podría contribuir para un mejor desarrollo de su preparación en todos los aspectos y por ende se tendrían mejores trabajos jornada tras jornada en el balompié nacional.
