“Cuando era niño mis papás no me dejaban ver televisión, entonces los libros se convirtieron en mis acompañantes y mi imaginación se alimentó con las historias de Salgari, de Piratas, Sandokán y demás, pero no puedo ser pirata, así que parte de mi sueño lo pasé al nado. Para mi cruzar los mares a nado es ser una especie de pirata”.La imagen se antoja fantástica, fantástica en lo que el significa el esfuerzo, pero fantástica en lo que la imagen crea en nuestras mentes y en lo que crea en la de Antonio Argüelles, quien ha realizado sus cruces con ese espíritu aventurero, ese espíritu de lograr algo importante que lo haga trascender, pero antes de ello, que lo deje satisfecho a él, antes que a nadie.Argüelles cumplirá esta semana 58 años de edad y lo festejará siendo el primer mexicano en haber conseguido el cruce del Estrecho de Cook, que separa las Islas del Norte y del Sur en Nueva Zelanda el pasado 19 de marzo, un cruce que le llevó 11 horas, 20 minutos con un promedio de 16 grados centígrados de temperatura del agua y que fue el sexto de los siete que integran los denominados Siete Mares que, hasta hoy, nadie en México los ha completado y él está a uno de conseguirlo.¿Qué son los Siete Mares? Son siete cruces, además del Estrecho de Cook, Toño ya nadó el Canal de Catalina, en la Costa de California; el Canal de la Mancha, que separa Francia de Gran Bretaña; el Estrecho de Gibraltar, entre España y Marruecos; el Estrecho de Tsugaru, entre las islas de Honshü y Hokkaido; y el Canal de Molokaí, en el Pacífico Sur. En su calendario tiene señalado realizar el último cruce entre julio y agosto que es el Canal del Norte, que separa la parte oriental de Irlanda del Norte de la Suroeste de Escocia.De lograrlo, Toño se convertiría en el primer mexicano en conseguirlo y en la séptima persona en lograrlo en todo el mundo. Su motivación es su sueño de pirata, pero sobre todo es su deseo de poder enviar un mensaje a los mexicanos, y a todos los que lo reciban, en el sentido de que se pueden lograr los proyectos, que se debe adoptar un estilo de vida saludable, no necesariamente armar nuestro calendario para lanzarnos a los siete mares, pero si elegir los nuestros, nuestros mares, nuestros retos. Argüelles, de manera alterna a su carrera deportiva, ha hecho un destacada carrera en el servicio público y como empresario, y es un convencido de que es importante y necesario asumir la responsabilidad que nos corresponde para atacar los altos niveles de obesidad que México presenta, de manera especial en la población infantil, y que se traducen en altos gastos a nivel salud.“Probablemente para una persona que ha sido sedentaria toda su vida, el asumir el compromiso de caminar 20 o 30 minutos todos los días les representa un esfuerzo tan grande como el que yo hago para hacer un cruce”, dice Toño, y no es exageración. Si ud, o alguien que ud conoce nunca ha hecho de manera regular alguna actividad física, llegará un momento en que sea una recomendación médica, que sea una obligación por motivos de salud y separar en el día esos minutos para ejercitarse se convertirán en un gran reto, en un esfuerzo que modificará su ritmo de vida, su estilo de vida.La propuesta de Argüelles es no esperar este momento, no asumirlo por obligatoriedad, sino por costumbre, por gusto, porque es parte de nuestra vida diaria, y si en el camino asume un reto mayor, adelante, sino, mantener la salud será ya un enorme logro y beneficio que se replicará, con seguridad en su familia.A Toño le espera en un par de meses el Canal del Norte, no es algo que tenga público, que se anuncie con promos en los medios de comunicación, pero es algo que representa un importante logro para un mexicano y para nuestro país, mientras tanto, al lado de Nora Toledano, su entrenadora, Mariel Hawley y otros nadadores mexicanos y de cuatro países más tiene un reto del que ya les platicaré más adelante.…Y usted? ¿Cuántas horas a la semana se ejercita?
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Mi sueño de ser pirata: Argüelles
Cuando era niño mis papás no me dejaban ver televisión, entonces los libros se convirtieron en mis acompañantes y mi imaginación se alimentó con las historias de Salgari
Por:
Beatriz Vázquez.
Imagen Beatriz Vázquez.
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