El repentino fichaje del defensa Carlos Salcido con Tiburones Rojos de Veracruz, más que sorprender porque el ex internacional mexicano salió de un retiro a menos de un mes que lo había anunciado, lo que realmente resulta extraño,es porqué puso en manos de una directiva complicada, ese prestigió que construyó con honestidad, esfuerzo y compromiso.Las razones que llevaron a Salcido a firmar con el equipo propiedad del empresario Fidel Kuri Grajales son respetables, cada quien es dueño de su propio destino y más de las decisiones que toma, lo que llama la atención es que el ex jugador de Chivas, haya confiado en un club donde, lo que menos parece importar es la estabilidad emocional y económica del jugador. Carlos pudo haber firmado cualquier cantidad de compromisos de pago, le pudieron dar en garantía todos los barcos que llegan al puerto de Veracruz, es más, la directiva le pudo entregar las llaves del Estadio Luis “Pirata” Fuente, pero eso no garantiza que le vayan a cumplir.Quizá es el ex mundialista debió asesorarse ampliamente antes de firmar cualquier acuerdo, porque en el cuadro veracruzano según marcan los últimos acontecimientos, nunca termina por pagar completo los adeudos, es más, el jugador que se quiere marchar del club concluye aceptando cobrar menos para poderse ir.Por eso el planteamiento inicial es porqué Carlos Salcido puso en juego ese prestigio ganado a lo largo de su carrera e ir a luchar a una entidad problemática, más allá de estar casi perdida (deportivamente) su permanencia en la Liga MX, y que nadie puede garantizar que compren su estadía pagando 120 millones de pesos.La situación de Salcido es totalmente diferente a la que vivió en su momento Oswaldo Sánchez quien también pasó de Chivas a Santos, cuando el equipo lagunero también peleaba por la permanencia en la entonces Primera División, la gran diferencia es que al ex arquero lo respaldaba una directiva seria y que contaba con el apoyo de una cervecera mexicana.Éxito para Carlos Salcido y ojalá logre cada uno de los proyectos que lo llevan a emprender esta peligrosa aventura en el puerto veracruzano y si la mala fortuna le juega una mala partida, la directiva le pague hasta el último centavo y no lo culpen de pecados y errores de otros.
Por:
Francisco Arredondo.
Imagen Francisco Arredondo
Francisco Arredondo
LOS TIENEN COMO EJEMPLO
A los silbantes Jorge Antonio Pérez Durán y Fernando Guerrero, pero de lo que no se debe hacer cuando se trata del Video Arbitraje Asistido (VAR), sus actuaciones en el Chivas- Toluca de la fecha 3 y en el Rayados-América de la jornada cuatro fueron puestas sobre la mesa en las dos últimas reuniones de los colegiados con sus jefes.Por lo pronto Pérez Durán regresa a la actividad, pero como cuarto árbitro en el Lobos BUAP ante Pachuca del próximo domingo, si y estará muy cerca del monitor del VAR, mientras Guerrero tendrá que esperar que se enfríen un poco las cosas para volver con renovados bríos.
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