Promesa del futbol americano muere a los 19 años por un disparo

Ty Jordan, corredor estrella de primer año de la Universidad de Utah, murió a la edad de 19 años víctima de un aparente accidente con un arma.

Un portavoz de medios del Departamento de Policía de Denton (Texas) le dijo a The Salt Lake Tribune que recibieron una llamada la noche de Navidad a las 9:38 p.m. CST. Los oficiales respondieron y a su llegada encontraron una víctima de bala, que fue transportada al Centro Médico Regional Denton.

Después de una investigación preliminar, se cree que el arma se disparó accidentalmente. Posteriormente Jordan fue declarado fallecido en el hospital.

Ty Jordan fue nombrado Jugador de primer año ofensivo del año de la Conferencia Pac-12 la semana pasada. El nativo de Mesquite, Texas, corrió para 597 yardas y anotó seis touchdowns por tierra en una temporada corta de cinco juegos para los Utah Utes.

El entrenador en jefe Kyle Whittingham expresó el profundo remordimiento del equipo en un comunicado el sábado.

"La personalidad y la sonrisa de Ty fueron contagiosas y tuvieron un gran impacto en nuestro programa en el poco tiempo que estuvo con nosotros. Deja una marca indeleble en cada uno de nosotros y nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y amigos. Desde el fondo de nuestro corazón, todos nosotros en la Familia de Fútbol de Utah queremos decirte que te amamos Ty y que descanses en paz".

Whittingham también tuiteó que sabía que Jordan sería un gran jugador incluso antes de pisar el campus.

"Él era una luz, siempre con una sonrisa en su rostro", escribió Whittingham. "Uno de los tipos más trabajadores y más humildes que hemos visto pasar por este programa. Te amamos, Ty".

El director de atletismo de Utah, Mark Harlan, dijo: "Nuestra prioridad es apoyar a su familia y a los estudiantes-atletas, entrenadores y personal de nuestro programa de fútbol que están sufriendo profundamente en este momento".

El año pasado, una foto de Jordan y un jugador contrario se volvió viral, mostrando a los dos arrodillados y rezando después de un partido de fútbol de la escuela secundaria.