En la vida suele ser difícil aceptar el cambio generacional en cualquier aspecto.
Andrés Vaca | Medvedev, la amenaza de Nadal, Nole y Roger
Los tres grandes del circuito por fin tendrán quien les pise los talones.
Para el ser humano nunca ha sido fácil dejar ir, nos aferramos a cosas o ideas constantemente.
Si pasamos esto al deporte es aún más evidente: la gran mayoría de los adultos defienden a capa y espada -casi como si fuera una cuestión personal- que Pelé es el mejor futbolista de la historia. Y lo mismo pasa en el deporte que me digas; todos defienden a los de su época.
Y no solo en el deporte, en el arte ocurre el mismo fenómeno: los amantes de la música desprestigian a los géneros de hoy, los conservadores de exposiciones de arte, etc.
Hago esta reflexión porque ha llegado el momento de aceptar lo que será el siguiente cambio generacional en el tenis: Daniil Medvédev es una realidad.
Durante todo este año Medvedev demostró un crecimiento anormal y no por haber llegado a una final de Grand Slam, sino por el tenis que ha desplegado en cada uno de sus partidos. Este fin de semana ganó el Masters 1000 de Shangai y se afianzó como el #3 del mundo.
Tengo que aceptar que soy un fanático a muerte de Rafael Nadal y durante los últimos años siempre estuve tranquilo porque los “new gen” del tenis no parecían pisarle los talones. Shapovalov y su inconsistencia, Kyrgios y su indisciplina, Fritz y su irregularidad, etc.
Después de muchos años me atrevo a decir que los tres grandes del circuito (Federer, Nadal y Djokovic) al fin tendrán a alguien que les pise los talones.
Y lo digo desde ahora: Medvedev el siguiente año se llevará, por lo menos, un Grand Slam, empezando por Australia, que es cancha dura y es su superficie principal.