La rusa y tercera preclasificada Maria Sharapova renunció este domingo a disputar el Abierto de Estados Unidos, que se inicia el lunes, por una lesión en la pierna derecha.
El director del torneo, último del Gran Slam de 2015, David Brewer anunció la defección de Shrapova, que será reemplazada en el cuadro femenino por la 'lucky loser' Daria Kasatkina, también de nacionalidad rusa.
Sharapova era una de los principales escollos de la estadounidense Serena Williams, número uno mundial, que busca ganar el US Open y completar el Gran Slam en el año calendario, hazaña conseguida por última vez por la alemana Steffi Graf en 1988.
Graf tiene 22 coronas de torneos del Gran Slam, mientras que Serena acumula 21 y una victoria en Flushing Meadows le permitiría también alcanzar a la alemana y dejarla a dos de Margaret Court.
Sharapova se dirigía a Nueva York en el décimo aniversario de su primera y única victoria en el US Open, en 2006, cuando se convirtió en la número uno del mundo.
La bella rusa llegaba a la cita neoyorquina con una seguidilla de lesiones, incluida la de la pierna que le ha mantenido marginada desde Wimbledon.
El récord de Sharapova en Nueva York en los últimos años es bastante pobre, con una semifinal en 2012; tres derrotas en tercera ronda y dos descalabros en octavos de final.
"Lamentablemente no voy poder competir este año en el US Open", dijo Sharapova en un mensaje de Twitter. "He hecho todo lo posible para estar lista, pero simplemente no tuve suficiente tiempo", agregó.
"A todos mis fans, voy a estar de vuelta en la gira asiática en unas pocas semanas y esperamos terminar el año sana y fuerte", añadió Sharapova.
"Hacer frente a estas cosas molestas, es casi como un proceso en el día a día", añadió Sharapova.
Antes de retirarse del torneo por segunda vez en tres años, Sharapova describió la lesión como "sólo una distensión muscular".
"He hecho todo lo posible para estar lista", dijo Sharapova. "No hay nada más que pueda hacer", añadió.
Sharapova, de 28 años, había programado su calendario de torneos en las últimas semanas con el fin de darse una oportunidad de volver a las canchas duras de Flushing Meadows.
"Siempre es necesario un ajuste en un deporte que requiere de muchas semanas al año para competir a un alto nivel", dijo Sharapova. "A veces hay que hacer ajustes para estar sana y lista para los grandes (torneos). Sólo se pone más difícil a medida que uno envejece", finalizó.