Pese a que, por calidad individual, el surcoreano Heung-min Son del Tottenham puede calificarse como el mejor futbolista de la Confederación Asiática de todos los tiempos, esta región vive la peor crisis de su historia.
Fuera estereotipos: el nivel de Asia ya está debajo de la Concacaf
La actual Copa Asiática atestigua el desplome de los tradicionales 'Gigantes' de la AFC como Japón, Australia y Corea del Sur.
La actual Copa Asiática Emiratos Árabes Unidos 2019 ya ha visto el cómo tanto la selección de Son como la Australia campeona de la edición anterior fueron eliminadas por Catar y el país anfitrión respectivamente. Estos dos últimos equipos se enfrentarán entre sí en una semifinal, mientras en la otra estarán Japón e Irán.
Corea del Sur continúa viviendo del milagroso Mundial 2002, puesto que en las tres copas del mundo posteriores únicamente pasó de ronda en Sudáfrica 2010 y en las otras dos cayó eliminada en fase grupal. La victoria contra la peor Alemania de la historia en Rusia 2018 solamente fue un espejismo roto por los cataríes.
Por su parte, los 'socceroos' han cambiado de DT tres veces en los últimos 12 meses. La renuncia de Ante Postecoglu tras eliminar a Honduras en el repechaje mundialista fue seguida por la designación durante cuatro meses del holandés Bert van Marjwik y su posterior reemplazo por el australiano Graham Arnold.
En aspectos tales como la irregularidad de seleccionadores, resultados mediocres en mundiales y sorpresivas eliminaciones ante selecciones menores en torneos regionales, la AFC ya está por debajo de la Concacaf.
Japón, el gigante del área, está en semifinales con mucho trabajo tras superar por un solo gol a todos sus rivales: Omán, Turkmenistán, Uzbekistán, Arabia Saudita y Vietnam. La selección del Sol Naciente sufre un doloroso recambio generacional ante las bajas de Shinji Kagawa, Keisuke Honda, Makoto Hasebe y Shinji Okasaki.
Un escenario factible sería ver a Irán salir campeón asiático. Aunque es una escuadra cuya única estrella es el mortífero goleador Sardar Azmoun del Rubin Kazan de Rusia, el portugués Carlos Queiroz ha logrado consolidar un estilo pragmático con futbolistas del Persépolis de Teherán, subcampeón de la Champions asiática.
De modo que la AFC vive momentos duros con la caída de los gigantes y el surgir de auténticas incógnitas como cataríes y emiratíes. Quitando al decente Japón del pasado mundial, el fútbol de selecciones de Asia lleva ya varios ciclos de cuatro años sin sobresalir por ninguna parte.