Fueron varios años en los fanáticos pidieron que enfrentará al ocho veces campeón en diferentes categorías contra el hombre que presumía el invicto a toda costa... la realidad es que una vez que sonó la campana el enfrentamiento se quedó muy lejos de las expectativas.
Algunos afirman que se debe a que la pelea llegó tarde ya que debía realizarse en el 2010 cuando los dos estaban en su apogeo. Manny Pacquiao afirmó tiempo después que subió al ring con una mano fracturada, lo cierto es que desde que Juan Manuel Márquez lo noqueo en el 2012 no volvió a ser el mismo.
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Más que los golpes conectados, la puntuación e incluso la entrega de ambos, lo que se recuerda son las grandes ganancias que dejó para los involucrados. Tan sólo en pago por evento recaudó 600 millones de dólares, siendo la más vendida en toda la historia, aunque le sigue de cerca la pelea entre el propio Mayweather y el peleador de la UFC, Conor McGregor, que se quedó 1 00 millones abajo.
La pelea repartió 250 millones de dólares para los participantes; 150 millones fueron para Floyd Mayweather Junior y 100 millones se llevó el filipino.
El costo en ringside para la pelea rondaba los 23 mil dólares y aquella noche estuvieron 16,800 personas en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Mayweather ganó el campeonato de peso welter de la OMB al derrotar en las tarjetas a Pacquiao, sin embargo, perdería título algunos meses después, tras no pagar una multa impuesta por el organismo.
Al final la pelea queda en la memoria de los fanáticos por la gran derrama económica que dejó y no por ver a dos figuras encumbradas que pudieran emular lo que alguna vez hicieron Muhammad Ali y Joe Frazier.
