En una época obsesionada por crear historias, falsas o verdaderas, las teorías de conspiración y los juicios de valor son el pan de cada día para los que formamos parte de este monstruo llamado internet. 'Canelo' cometió un error al descuidar su preparación, y todo lo que ésta conlleva, a dos meses de su segunda pelea más trascendental de su carrera y, desafortunadamente, pagará por ello sin importar lo que suceda el cinco de mayo.
OPINIÓN | Lo más difícil para 'Canelo' no será Golovkin, sino limpiar su reputación
Las pruebas positivas por clembuterol desataron todo tipo de dudas respecto a la ética profesional de 'Canelo' Álvarez. El mexicano cometió un error y, aunque las pruebas posteriores reclamen su inocencia, la mancha quedará visible en su legado.
Por las declaraciones del púgil mexicano y la velocidad con la que Golden Boy Promotions dio a conocer los sorpresivos resultados a las instancias pertienentes y al equipo de Gennady Golovkin, podríamos arriesgarnos a decir que 'Canelo' tiene la conciencia tranquila y que el malentendido se aclarará en cuanto se tegan los resultados de los exámenes adicionales.
Sin embargo, el legado del mexicano tendrá que arrastrar, hasta el día de su retiro, este penoso episodio. Saúl Álvarez, el chico bueno, serio y trabajador que encarnó una historia de éxito más en el boxeo, al debutar con 16 años en un deporte despiadado que es todo menos un juego, y que heredó el efecto mediático tras el adiós de Floyd Mayweather Jr., tendrá que recuperar la confianza de la afición que, desde un principio, no ha tenido del todo.
'Canelo' ha demostrado ser un peleador honesto y comprometido con su profesión; la prueba yace en todas sus peleas donde ha superado la báscula e, incluso, ha exigido a sus rivales entregar pruebas voluntarias antes de sus compromisos. Pero basta un resultado positivo por sustancias prohibidas para echar abajo una reputación, incluso cuando aún no se declara a un culpable.
El aficionado al boxeo no perdonda dos cosas: que su 'gallo' no se faje en el ring y que además de cobarde sea tramposo. 'Canelo' no ha sido, ni creo que sea, ninguna de los dos, pero tampoco a logrado demostrar que es todo eso que se dice de él.
Un nocaut sobre Gennady Golovkin el cinco de mayo ante el lleno de la T-Mobile Arena sería el primer paso hacia su redención. Si bien es cierto que las críticas nunca dejarán de perseguirlo, haga lo que haga y diga lo que diga, 'Canelo' tendrá que dejar que los resultados hablen por él.
El clembuterol y sus fechorías no es un caso nuevo en el deporte , el fútbol mexicano lo conoce muy bien. Si hay algo que hemos perdido en el intercambio de información voraz con el que lidiamos día a día es la capacidad para controlar el impulso de crucificar indiscriminadamente.
"La verdad saldrá a la luz", sentenció 'Canelo' tras enterarse de sus resultados positivos por clembuterol, y así será el cinco de mayo cuando el mexicano y el kazajo se enfrenten por segunda vez en lo que pinta para ser una pelea para la posteridad.