La pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor ha despertado el morbo de distintos fanáticos de la UFC alrededor del mundo, sin embargo, para los amantes del boxeo parece un pleito incómodo e incluso algunas figuras como Juan Manuel Márquez o Julio césar Chávez han descalificado el combate; el último en arremeter contra la pelea ha sido Óscar de la Hoya, quien a través de una carta expresó sus pensamientos al respecto y considera que ese combate podría incluso “matar al boxeo”. La carta es la siguiente:
Oscar de la Hoya publicó una dura carta en contra de la Mayweather Jr. vs. Conor McGregor
El exboxeador y ahora promotor de 'Canelo' Álvarez considera que la pelea entre 'Money' y McGregor podría "matar al boxeo".
A mis amigos fanáticos del boxeo:
Escribo esto con esperanzas de mantenernos juntos para proteger este deporte del boxeo.
Cada día que pasa, parece que cada vez más y más, se realizará el circo llamado Floyd Mayweather vs Conor McGregor.
Mientras las peleas preliminares empiezan a tomar forma, las comisiones atléticas aceptan esto a cambio de millones de dólares y los peleadores empiezan a contar más dinero.
El boxeo está empezando a cavar esa pelea entre Floyd y Manny Pacquiao esperando siete años para realizar un combate que terminó siendo malo y anti-climático.
2017 ha empezado como un banner para un año de boxeo. Joshua vs Klitschko; Thurman vs García; Golovkin vs Jacobs, Canelo vs Chávez. Todos estos cuatro combates, y muchos más, han traído al deporte al juego una vez más y re-ganado interés, inclusive el fan exterior.
Si pensabas que Mayweather/Pacquiao era malo para nuestro deporte, un combate entre dos de los mejor libra por libra que no resultó, solo esperen a ver cómo el mejor boxeador de nuestra generación destruya a alguien que jamás ha competido en el boxeo a ningún nivel, amateur o profesional.
Nuestro deporte quizás no se recupere.
Entiendo perfectamente que la inicial atracción para cada fanático de los deportes de combate. McGregor es prácticamente el mejor peleador de MMA libra por libra. Floyd es Floyd, el boxeador más dominante de la historia.
Pero el éxito en un deporte no garantiza el éxito en otro. Lejos de ello. Seamos claros, estos son dos deportes diferentes, desde el tamaño de los guantes que utilizan los peleadores, hasta la forma y tamaño del ring, hasta el punto que los combatientes usan sus piernas para atacar.
Pienso en ello, más allá de Bo Jackson y Deion Sanders, ¿qué otro atleta compitió exitosamente en dos deportes en la época moderna? Jackson y Sanders jugaron beisbol y fútbol americano en la secundaria y universidad antes de ser profesionales.
No es que McGregor esté peleando con un buen boxeador, o uno mediocre. Estará peleando con el mejor. Para usar una analogía extrema, imaginemos que soy un golfista. ¿Podría mantener mis marcas?, quizás. Pero, ¿sería capaz de competir con Rory McLlroy, Jordan Speith o Sergio García?, claro que no, ni lo pensaría.
Ahora los críticos dirán que solo escribo esto porque mi compañía está promoviendo lo que será el cierre de un gran año boxístico cuando Canelo Álvarez enfrente a Gennady “GGG” Golovkin en Septiembre, y no quiero que nada se lleve la atención de esa pelea.
Pero mi interés es la salud del boxeo como un todo. Siempre ha sido. Si Floyd va a salir del retiro para enfrentar a alguien como Keith “One-Time” Thurman, Errol Spence u otro wélterweight “top”, no solo aplaudiría la pelea, sería el primero en comprar un ticket. Ese es el tipo de pelea que los fanáticos, y yo como fanático primero, merecemos.
Lo que me trae de nuevo al circo.
La motivación de Floyd y Conor es clara, es dinero. De hecho, ellos ni siquiera pretenden que no lo sea. Pero hay consecuencias en caso de que la pelea termine siendo un desastre. Después de esta pelea, ninguno de los dos nos necesitarán. Floyd volverá al retiro, para bien, esta vez con un cheque de nueve cifras, y Conor volverá al UFC.
Es algo de ganar-ganar para ellos, y una derrota para nosotros.
En este punto, solo podemos apagar el circo y dejando claro de que no pagamos para ver una broma de pelea, y diciéndole a nuestro fanático casual, amigos, que ellos tampoco deberían.
Atentamente
Oscar