El exboxeador mexicano Julio César Chávez lamenta que sus hijos no le hablen por el detalle de haber subido a Saúl 'Canelo' Álvarez el ring en su pelea de despedida.
Por Canelo, Julio César Chávez no se habla con sus hijos
La leyenda del boxeo se sincera y muestra el sufrimiento tras su despedida del boxeo.
En un plática con Jordi Rosado, la leyenda del boxeo se sincera sobre su relación con sus hijos y de cómo se agravó en la pelea de exhibición en la que se despidió para siempre de los cuadriláteros.
“Yo los adoro y los quiero mucho, pero ahorita no me hablan”, dijo con pesar la leyenda del boxeo.
“Están enojados porque subí al Canelo (Álvarez) ahora que hice la exhibición, porque el Canelo subió al ring conmigo”, comentó “¿y por qué no subieron ellos?”, dijo e hizo una pausa contrariado.
“El muchacho estaba alegre… yo lo subí pues porque me nació”, dijo Chávez, “ustedes son mis hijos, ustedes hubieran subido”, dijo en referencia a lo que platicó con ellos en su momento.
“Y se enojaron conmigo y no me hablan”, aceptó.
Justo por ese lado de la relación que tiene con sus hijos es como se lamenta de lo complicado que ha sido para él.
“Uff… es un poco triste, un poco complicado la vida de mis hijos”, dijo Chávez, “ver como su padre caer en lo más bajo y como hizo sufrir a su madre y seguir los duros pasos de su padre”.
“Ha sido muy difícil la relación con mis hijos”, comentó.
“Yo les he pedido disculpas, ellos lo saben perfectamente bien”, comentó, “lo único que yo he hecho es estar con ellos en las buenas y en las malas”.
“A veces me he equivocado, me equivoqué como padre”, dijo en medio de un rebufo a manera de frustración, “todos nos equivocamos, pero”, y en ese momento se le quiebra la voz, “no me pueden estar chingando la vida, con todo respeto”.
“Ese ha sido el karma mío”, dijo, tras lo cual, bajó la mirada haciendo una pausa pensando sus palabras en el dolor que hizo rodar sus lágrimas.
Tras secarse los ojos respiro un poco, “A veces tener que internar a mis hijos, es complicado, es difícil”.
Destacó que sufre una codependencia y que le ha sido complicado cuando los tuvo en su clínica contra adicciones, y que a pesar de que no le hablen, siempre estará ahí para ellos “y salvarles la vida”.