La ciudad de Sacramento, California, recibió con ímpetu el octágono de Combate Américas para otra velada pactada de acción y nuevos talentos que buscan hacerse un camino en el duro deporte de las artes marciales mixtas. En esta ocasión, México y Estados Unidos saldarían cuentas con sus respectivos representantes.
Combate Américas: México se lleva la velada en el 'jaula' de Sacramento
Los mexicanos Lisbeth Silva y Horacio Gutiérrez superaron a sus rivales estadounidenses, mientras que José Luis Verdugo no tuvo la misma suerte ante Anthony Ávila.
Las encargadas de inaugurar los pleitos estelares en Sacramento fueron Brenda Enríquez y Lisbeth 'Bunny' Silva. Ambas nacidas en México, pero Enríquez representado a Salt Lake City, era claro que 'Bunny' saldría a hacer justicia al honor azteca dentro de la jaula.
Silva fue la más activa dentro del octágono, se movió y probó diferentes ángulos y fintas para conectar sus combinaciones. Esta patada, en el primer episodio, dio muestra de su repertorio.
Enríquez arrancó un poco tímida la contienda, pero para el segundo episodio soltó las manos y ambas guerreras nos regalaron un tremendo intercambio de golpes.
Sin embargo, Silva siempre lució más sólida en sus combinaciones, y para la mitad del tercero y último round conectó a su compatriota con un potente rodillazo que dobló a Enríquez y el tercero sobre la lona no tuvo de otra más que parar la contienda.
Ya entrados en la pelea coestelar, Horacio 'The Punisher' Gutiérrez y Chris Ávila se apoderaron del escenario y brindaron una pelea mucho más táctica y cautelosa. Ambos lanzaron buenos golpes pero carecieron de precisión y momentos de adrenalina.
Al final del primer round, Ávila conectó a 'The Punisher' con ambas manos, pero éste supo aguantar los impactos.
Sin embargo, el mexicano le salió contestón, y con 42 segundos en el reloj, conectó una izquierda poderosa que hizo tambalear a su rival.
El segundo y tercer asalto tuvieron muy poca acción, ambos se reservaron demasiado y conectaron golpes aislados para sumar puntos. Tras 15 minutos, Horacio Gutiérrez se llevó la contienda por decisión unánime; justa decisión de los jueces, ya que el mexicano fue el más propositivo.
Por fin el público de Sacramento se alistó en sus asientos para la velada de la noche. José Luis Verdugo y Anthony Ávila subieron a la reja y se dispusieron a intercambiar metralla.
Ambos arrancaron con mucha cautela. Ávila fue quien se llevó el episodio tras un gran derribo que al final no supo aprovechar para aplicar alguna llave y terminar la contienda por sumisión. Verdugo lució confundido durante toda la pelea por el estilo indescifrable de Ávila.
En el segundo round, Verdugo se soltó un poco más y casi conecta sólidamente a su rival con una patada de derecha al rosotro. A pesar del gran recuerso, Anthony Ávila supo quitarse el golpe con la guardia. De no haberlo hecho, tal vez estaríamos hablando de un final muy diferente.
El último episodio fue testigo de un impacto polémico que, a primera vista lució como un golpe bajo, pero que la repetición desmintió a Ávila. El mexicano conectó legalmente sobre el límite de la boca del estómago de su rival. Por fortuna, el incidente no pasó a más y, tras detener unos segundos la contienda, ambos continueron peleando sin dificultades.
Tras tres episodios, Anthony Ávila se llevó una decisión unánime a favor, regalando a la afición estadounidense el único triunfo de la cartelera estelar para la nación de las barras y las estrellas.