Andrés Guardado, uno de los capitanes de la selección mexicana, señaló este viernes que no ve "como un triunfo" que sus seguidores pusieran fin a los gritos homófobos ante Nueva Zelanda, insistiendo en que el buen comportamiento de los aficionados ayuda al equipo.
Andrés Guardado pide que el grito de ¡Eh Put&! también desaparezca en México
El jugador del Tri espera que el buen comportamiento de los fanáticos continúe en los duelos eliminatorios.
"No lo vemos como un triunfo, hicimos nuestro esfuerzo como federación, como jugadores, como parte de esta delegación. Espero que sigamos por ese camino y no solo aquí sino también en los partidos de eliminatoria que tenemos en casa a futuro, que la gente lo entienda así, que nos ayuda muchísimo que dejen de gritar eso", señaló Guardado en rueda de prensa.
Antes del partido del miércoles frente a Nueva Zelanda, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) pidió en las redes sociales a sus aficionados que pusieran fin a los gritos homófobos cuando el arquero rival se dispone a sacar.
"Solamente se podía tomar una medida radical para que se dejara de hacer. Espero que sigamos por ese camino y no solo aquí, también en casa en el futuro. Nos ayuda muchísimo que dejen de gritar eso", explicó Guardado.
La FMF había avisado sobre el riesgo de sanciones graves.
"De continuar con este comportamiento, de nada servirá el esfuerzo en la cancha", subrayó la federación.
Después de que ante Portugal en el debut solo un grupo reducido de aficionados gritara 'Puto' al portero rival, ante Nueva Zelanda no se registraron incidentes.
"Aún sabiendo, recalco, que no es un ninguna ofensa el grito, porque creo que hay cosas peores dentro del fútbol, palabras peores... Pero entendiendo cómo lo ve FIFA y es bueno que se haya parado en el partido pasado", continuó Guardado.
"FIFA hizo un esfuerzo enorme para identificar a la gente y creo que tuvieron que sacar a un par de paisanos (del estadio) por el grito", señaló sobre el partido ante Nueva Zelanda.
Antes de la Confederaciones, la FIFA recordó la existencia de un sistema de vigilancia con observadores antidiscriminación, subrayando además que los árbitros tienen la potestad de suspender temporalmente o incluso poner a fin a los partidos si se detectan gritos ofensivos.