Lewis Hamilton lideró el último libre en el GP de Canadá; 'Checo' Pérez fue noveno

El séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes) lideró este sábado el tercer y último libre para el Gran Premio de Canadá, el noveno del Mundial de F1, que se disputa en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal; donde los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari) se inscribieron octavo y duodécimo en la tabla de tiempos, respectivamente, y el mexicano Sergio Pérez, que renovó contrato con Red Bull, fue noveno.

En la mejor de sus 31 vueltas, Hamilton cubrió los 4.361 metros de la pista canadiense en un minuto, 12 segundos y 549 milésimas, 374 menos que el líder del Mundial, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que dio una más- y con 408 de ventaja compatriota y compañero George Russell, que -al igual que los anteriores, con neumático blando- marcó el tercer tiempo del último ensayo.

Alonso acabó la sesión -en la que a diferencia del viernes, no llovió- con el octavo tiempo. El doble campeón mundial asturiano giró 30 veces en la pista en la que -en 2006, el año que revalidó título- logró una de sus 32 victorias en la F1 y en su mejor intento se quedó, asimismo con las gomas blandas -las que usaron todos mientras simulaban calificación-, a 791 milésimas del crono de Hamilton.

Fernando mejoró en sólo dos milésimas el tiempo de 'Checo', recién renovado con Red Bull hasta 2026, que en la mejor de sus 29 vueltas se quedó a 793 de Sir Lewis.

Sainz, ganador este año en Australia -apenas dos semanas después de ser operado de una apendicitis- se inscribió duodécimo en la tabla de tiempos. El talentoso piloto madrileño se quedó, en el más veloz de sus 33 giros, a un segundo y 21 milésimas del astro inglés.

Después de la jornada atípica y marcada por el agua del viernes, en la que Alonso había marcado el mejor tiempo del día en el segundo ensayo, en la matinal de este sábado se empezó a rodar -todos con el medio- con el cielo encapotado, pero sin unas precipitaciones que no comparecieron durante el último ensayo

El chino Guanyu Zhou, que ya la había causado en el primer entrenamiento del viernes, volvió provocar otra interrupción, con bandera roja, a las primeras de cambio en el tercer y último libre, al perder, sobre el séptimo minuto del ensayo, el control de su monoplaza después de la primera de las catorce curvas del Gilles Villeneuve.

El asiático trompeó tras esa primera curva, chocó -sin mayores consecuencias físicas- contra las vallas de protección y la sesión se interrumpió durante unos instantes para retirar de nuevo de la bella pista de la isla artifical de Notre Dame el Stake Sauber con el que apenas había dado cuatro vueltas Zhou, que en ese momento acabó su actuación.

Verstappen había marcado la referencia con los medios (1:14.983), pero Alonso, uno de los primeros en usar el compuesto duro, mejoró en medio segundo el crono del líder del Mundial para colocarse provisionalmente al frente de la tabla de tiempos después de los primeros 25 minutos del último ensayo.

El estadounidense Logan Sargeant (Williams) marcó la primera medida con el blando (1:14.355) , al ser de los primeros en instalarlo, al igual que Sainz, que, a falta de 25 para el final se situaba a siete décimas de Hamilton; antes de acabar duodécimo la sesión, a poco más de un segundo del plusmarquista histórico de victorias (103) y 'poles' (104) en la F1.

Sir Lewis se erigía en comandante provisional (1:13.464), con once milésimas de ventaja sobre su compatriota Lando Norris (McLaren) -séptimo, al final- y 117 respecto a Charles Leclerc (Ferrari) -décimo- a veinte minutos del final.

Y seguía en ese oficioso puesto de privilegio (1.12.549), con siete décimas sobre Russell (1:13.274) cuando todos ya se dedicaban de lleno a preparar la cronometrada principal, a una vuelta. Entre ambos ya sólo se colocaría Verstappen, que parece haber solucionado en su RB20 los problemas sufridos la jornada anterior

A falta de diez fue cuando Alonso y 'Checo' instalaron por primera vez el blando. El doble campeón mundial asturiano acabó octavo, a menos de un suspiro por delante del bravo piloto tapatío.