El camino de los LA Rams rumbo al Super Bowl LIII se pavimentó con mucho seso y paciencia. El cuadro de Los Ángeles se puso a trabajar desde el final de la temporada 2018-17 para competir al máximo nivel y soñar con alcanzar un boleto en Atlanta.
Agencia libre y canjes: la clave de los Rams para llegar al Super Bowl LIII
El cuadro de Los Ángeles realizó los movimientos necesarios a la ofensiva y defensiva para poder competir este año. ¿Su recompensa? Un lugar en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta.
Un año después de estudiar jugadores, canjearlos, extender contratos y aprovechar la agencia libre, los Rams están a un juego de materializar todo su esfuerzo.
La renovación arrancó en la defensa. En febrero del año pasado, los Rams le dieron la bienvenida a Marcus Peters proveniente de los Kansas City Chiefs. Poco días después el equipo convirtió a Lamarcus Joyner en jugador franquicia.
Marzo terminaría siendo un gran mes, ya que llegarían jugadores de la talla de Aqib Talib, Sam Shields, Ndamukong Suh. Esto, sin olvidar las jugosas extensiones de contrato para el Jugador Defensivo de la NFL, Aaron Donald.
Al frente, los Rams se armaron con grandes piezas. En abril del año pasado, Brandin Cooks dejaría la Costa Este, donde jugaba con los Patriots, para musarse a la Costa Oeste y reforzar el ataque de LA.
Dos meses después, la franquicia le haría firmar una extensión de contrato por 81 millones de dólares y cinco años.
Como si fuera poco, días después, Todd Gurley recibía 60 millones de billetes verdes en su extensión de contrato por cuatro años con la intención de mantener la solidez por tierra.
Por último, uno de los movimientos más inteligentes fue la extensión del tackle ofensivo Rob Havenstein por 32.5 millones y cuatro años.
A todo eso se sumó la inteligencia de Sean McVay y su equipo técnico para que todo cuajara correctamente. Ahora, 17 años después de su última aparición en un Super Bowl, buscarán cobrar su revancha ante los New England Patriots, equipo que los despojó del triunfo aquel 3 de febrero de 2002.