Ganar un Super Bowl es el máximo deseo de cada atleta que decide hacer una carrera dentro del fútbol americano profesional. Todos sueñan con tener en sus manos el trofeo Vince Lombardi y solo algunos cuantos han tenido la posibilidad de hacerlo en más de una ocasión. Pero cuando se trata de salir campeón en años consecutivos con equipos distintos, la lista se reduce aún mucho más.
Brandin Cooks, a ganar su primer Super Bowl tras perderlo el año pasado
El receptor de Los Angeles estaba con los Patriots el año pasado y perdió la edición LII contra los Eagles; ahora buscará la gloria ante New England pero con los Rams.
Apenas siete jugadores han logrado la hazaña de ganar dos anillos de campeón y el título de la NFL en temporadas seguidas, siendo parte de dos franquicias diferentes:
LB Ken Norton Jr (Cowboys 1992-93, 49ers 1994)
CB Deion Sanders (49ers 1994, Cowboys 1995)
C Russ Hochstein (Buccaneers 2001, Patriots 2002)
SS Derrick Martin (Packers 2010, Giants 2011)
CB Brandon Browner (Seahawks 2013, Patriots 2014)
DE Chris Long (Patriots 2017, Eagles 2018)
RB LeGarrett Blount (Pats 2017, Eagles 2018)
En cambio, hay un caso completamente opuesto donde un jugador de la NFL llegó cinco años en fila al Super Bowl, pero se quedó con las ganas de tocar la gloria, ya que no pudo ganar ni una sola vez. Se trata de Gale Gilbert, quarterback californiano que formó parte de los Buffalo Bills (1989-1993) perdiendo en los cuatro viajes al Súper Tazón del XXV al XXVIII y al año siguiente fue contratado por los San Diego Chargers cayendo en el SB XXIX, para acumular cinco derrotas seguidas en el Gran Juego.
Son las dos caras de la moneda, una suerte que quiere ver cambiar el domingo Brandin Cooks, receptor abierto de Los Angeles Rams que hasta hace un año formaba parte de los New England Patriots.
Cooks acumula un total de 5,147 yardas en recepciones y 32 touchdowns en su carrera, que incluyen seis partidos de playofffs y dos Super Bowls. Es el primer jugador en la historia de la NFL que logra 1,000 yardas como recepctor con tres equipos distintos en tres campañas al hilo.
La temporada anterior de 2017, Cooks fue una estrella dentro del multifacético ataque de los Pats que llegó al Super Bowl LII contra los Eagles, donde Philadelphia ganó 41-33 a New England en un partido que Cooks no pudo concluir por sufrir una conmoción cerebral, tras recibir un golpe en la cabeza al ser tacleado por el safety Malcolm Jenkins en la primera mitad.
El resto de la historia todos la conocemos, los Eagles se coronaron campeones en un partido extraordinario y Cooks, además de noqueado sin poder jugar, vio cómo se escapó una posibilidad de ser campeón por primera vez en su carrera, que inició con New Orleans Saints en 2014.
Ahora Cooks, como miembro estelar de la poderosa ofensiva angelina, tiene una nueva chance de salir campeón del Super Bowl por segundo año consecutivo pero jugando con otro equipo, los Rams. El explosivo receptor #12 intentará derrotar a sus excompañeros Patriotas, quitándole reflectores al ‘12’ de enfrente y ante todo, alcanzar la cima de la NFL aunque lo haga portando otros colores.