Cuando el 31 de enero el comisionado de la NFL Roger Goodell confirmó los equipos que jugarán un partido de temporada regular este 2018 en la Ciudad de México, no se hicieron esperar las críticas y reclamos de la afición mexicana al fútbol americano y de varios que no siguen la liga pero quieren ir a presenciar el encuentro.
México no debe menospreciar el juego NFL 2018: Kansas City Chiefs vs. Los Angeles Rams
El tercer partido consecutivo de temporada regular en el Estadio Azteca no luce tan atractivo en el papel sin Raiders o Patriots, pero viajarán dos equipos contendientes a playoffs.
Es cierto, el choque entre Kansas City Chiefs y Los Angeles Rams no luce tan llamativo como carteles anteriores donde aparecían equipos tan mediáticos como los New England Patriots.
La realidad es que ambos equipos pueden no tener la popularidad en México de los Dallas Cowboys o los Pittsburgh Steelers, pero son dos instituciones que han hecho un buen trabajo en los años recientes y que esta temporada lucen como contendientes para avanzar a playoffs.
Tan solo la campaña anterior tanto Chiefs como Rams conquistaron los títulos divisionales en la AFC Oeste y NFC Oeste con récord de 10-6 y 11-5, respectivamente, aunque se despidieron muy pronto con sorpresivas derrotas como locales ante Titans y Falcons en la Ronda de Comodines.
Es cierto, ninguno de los dos equipos goza del arrastre histórico de los Raiders en el país, ni tienen múltiples campeonatos como los Patriots de Tom Brady, pero son escuadras jóvenes que prometen mucho esta temporada y que no sería nada extraño verlos jugando durante enero.
Los Jefes y los Carneros ya conocen las mieles de la gloria en la NFL pues ambos cuentan con un trofeo Vince Lombardi en su historia, y han jugados al menos dos juegos de campeonato. Kansas City perdió el primero de la historia ante Green Bay pero conquistó el Super Bowl IV frente a Minnesota. Los Angeles cayó en las ediciones XIV ante Pittsburgh y XXXVI ante New England, pero fue campeón en la temporada 1999 ganando su único título con un dramático final contra Tennessee en el Super Bowl XXXIV.
Los Kansas City Chiefs llevan dos campañas seguidas ganando -quizás- la división más cerrada de la NFL, por encima de Broncos, Raiders y Chargers, y no tienen una temporada con marca perdedora desde 2012, lapso de cinco años en playoffs donde su peor récord fue 9-7 sin avanzar.
Por su parte, los Rams vienen de un proceso de reestructuración en pleno cambio de sede, dejando St. Louis para volver a Los Ángeles más de 20 años después. Fueron la mayor sorpresa del 2017 de la mano del heach coach Sean McVay, el entrenador más joven en la historia con 31 años de edad, y superaron a los siempre competitivos Seahawks.
Respecto a las figuras que viajarán a México los aficionados no se pueden quejar pues el mítico campo del Estadio Azteca tendrá un emparrillado plagado de talento. Los Rams, que fungirán como el equipo local en el Coloso de Santa Úrsula de la CDMX, fueron condecorados con tres de los reconocimientos más importantes de la NFL y AP por su espléndida campaña.
El equipo angelino ganó los premios a jugador Ofensivo del Año para el corredor Todd Gurley, jugador Defensivo del Año para el DE Aaron Donald y Sean McVay fue acreedor al Coach del Año. Mientras que los de Arrowhead Stadium también tuvieron un 2017 brillante pues el RB Kareem Hunt quedó segundo en los votos a Novato Ofensivo del Año y el QB Alex Smith tuvo la mejor temporada de su carrera completando el 67.5 por ciento de sus envíos para 4042 yardas y 26 TDs.
Sin embargo, los Chiefs optaron por dejar ir al mariscal de campo veterano rumbo a Washington y darle la confianza al QB Patrick Mahomes II quien mostró en la pretemporada porque convenció a KC de encargarle la ofensiva. El lanzador de 22 años tendrá a un ala cerrada elite como su mejor target. Travis Kelce encabeza el ataque aéreo de los Chiefs junto al rapidísimo WR Tyreek Hill y el veterano Sammy Watkins. Hunt será el alma de la ofensiva con su velocidad y explosividad.
Los Rams fueron el equipo que mejor se reforzó en toda la NFL haciendo contrataciones en ambos lados del balón. La ofensiva la dirige Jared Goff, quien un año después justificó ser el pick #1 global del draft 2016. El californiano lanzó para 3804 yardas y 28 pases de TD para índice pasador de 100.5. Además de su roomie Cooper Kupp y el WR Robert Woods, ahora le enviará pases a una amenaza en campo abierto como el WR Brandin Cooks, quien curiosamente ya jugó en México con los Patriots el año pasado.
Las defensivas no se quedan atrás pues los dos están llenos de jugadores que marcan diferencia. Los LA Rams firmaron al DT Ndamukong Suh para sumarse a Donald y al pass rusher Michael Brockers. También renovaron su equipo secundario contratando al veterano Aqib Talib de Denver y le arrebataron a Kansas City al CB All-Pro Marcus Peters. Entre sus linebackers destaca Mark Barron. KC Chiefs tiene al DT Chris Jones, dos de los mejores apoyadores de la liga como OLB Justin Houston y el interno Anthony Hitchens de Dallas. En los profundos sobresale el tremendo safety fuerte Eric Berry y contrataron al CB Kendall Fuller que fue revelación en los Redskins.
Así que los seguidores a la NFL en México no tienen por qué menospreciar el partido de temporada regular que les tocará ver a los afortunados que ya tienen boletos para el próximo 19 de noviembre cuando el Azteca viva su segundo Monday Night Football con dos equipos que prometen demasiado. La cereza en el pastel sería que el quarterback de origen azteca Luis Pérez consiga meterse al roster final de los Rams para que pueda viajar al país de sus padres y exista la posibilidad de verlo dirigir una serie ante la frenética afición mexicana.