Los Texans impusieron un récord del equipo al correr para 281 yardas durante el triunfo sobre Tennessee. Ahora intentarán mantener en marcha su juego terrestre contra Cleveland, para extender su racha ganadora a nueve partidos.
Texans creen que para trascender la clave será su ataque terrestre
Houston es líder de la AFC Sur con récord de 8-3 y el coach Bill O’Brien piensa que apostar por el talento de Lamar Miller junto a las piernas de Deshaun Watson los llevará al éxito.
La gran actuación terrestre de Houston se presentó gracias en buena medida al trabajo de Lamar Miller, quien logró su mayor cantidad de yardas por carrera en la temporada con 162. Su noche fue coronada por un acarreo de 97 yardas para TD, un récord de la franquicia, en el segundo cuarto.
El entrenador en jefe Bill O’Brien suele elogiar el trabajo de Miller y disfrutó verlo en ese acarreo.
“Lamar lo convirtió”, dijo. “Salió al lado abierto, hizo un gran trabajo. Lamar ha sido un gran profesional para nosotros desde el día que llegó aquí. Así que fue lindo verlo ser capaz de lograr ese tipo de carrera”.
Pese a que los Texans tienen un talentoso juego aéreo liderado por el quarterback Deshaun Watson y el receptor estelar DeAndre Hopkins, O’Brien cree que la clave de su éxito está en la capacidad de acarrear el balón de manera efectiva.
“Al final... nuestro equipo de fútbol americano, basado en lo que predicamos y el tipo de chicos que intentamos traer aquí, quiere ser un equipo físicamente duro e inteligente”, comentó. “Sentimos que tenemos que ser capaces de detener la carrera y sentimos que tenemos que ser capaces de acarrear el balón”.
Los Texans han acarreado el balón bien todo el año y se clasifican cuartos en la NFL en promedio de yardas terrestres por partido con 136,5. Tal como sucedió el lunes, su éxito se ha debido al juego de Miller.
El corredor de 27 años, quien está en su tercera temporada con los Texans, tiene tres partidos de 100 yardas esta campaña luego de no correr para más de 75 en un solo encuentro el año pasado. Se ubica octavo en la NFL con 773 yardas por carrera y promedia 4,9 yardas por acarreo.
Su largo touchdown del lunes lo convirtió en el único jugador en la historia de la NFL en conseguir dos carreras de touchdown de 95 o más yardas luego que también tuvo un acarreo de 97 yardas para anotación en 2014 mientras jugaba para los Dolphins.
Houston no había tenido una actuación terrestre como la suya en muchos años. Fue la primera vez que un corredor de los Texans corrió para 150 yardas o más con un touchdown desde que el líder corredor de la franquicia, Arian Foster, lo hizo en 2014.
Watson dijo que cuando Miller está en marcha, hace todo más sencillo.
“Simplemente abre toda a ofensiva”, reconoció Watson. “Los safeties se vuelve agresivos. La defensa tiene que mostrar qué hay en sus manos... nuestra línea ofensiva y los corredores establecen el juego terrestre y abren el juego aéreo”.
El juego terrestre de Houston recibió también ayuda el lunes con la habilidad de Watson. El veloz quarterback tuvo el máximo de yardas terrestres en un encuentro en su carrera con 70 y un touchdown de 15 yardas, luego de no correr para más de 35 yardas en sus primeros 10 compromisos.
Watson, quien corrió para 1.934 yardas y 26 touchdowns en sus tres temporadas con la Universidad de Clemson, deleitó con su actuación terrestre el lunes y señaló que los fanáticos podrían esperar mucho más en el futuro.
“La oportunidad se presentó y la aproveché”, aseguró. “Simplemente tengo que salir y seguir intentando elegir nuestros lugares en esas situaciones. Pero, nunca sabes cuándo voy a quedarme el balón”.