Jugadores de la Selección Mexicana como Guillermo Ochoa, Erick Gutiérrez, Jesus Gallardo, Orbelin Pineda y Héctor Herrera leyeron los mensajes de algunos aficionados y coinciden que el grito homofóbico debe ser erradicado en una campaña que busca invitar a los aficionados que asisten a los estadios a evitarlo.
El grito homofóbico no debe seguir escuchándose
Jugadores de la Selección Mexicana leen mensajes de los aficionados y coinciden en erradicarlo.
“El odio no tiene lugar en nuestros corazones”, leyó Guillermo Ochoa en su teléfono un mensaje de un aficionado, idea con la que coincide porque “es lo mejor que le podemos enseñar a nuestros hijos”, comenta en el video que abre con su imagen, en la campaña que busca sensibilizar a los aficionados antes de que se presente una sanción que afecte a la Selección Mexicana en algún partido oficial.
Alan Pulido leyó el mensaje que decía: ”¿Porqué les cuesta no gritarlo?, disfruten el partido y si no les gusta, váyanse a su casa”, a lo que el jugador del Sporting Kansas City se refirió que “el estadio es un espacio familiar, no un lugar de odio”.
Las estrellas de la Selección Mexicana que dirige Gerardo Martino se unieron en la lectura de los aficionados y comparten su sentir y de ello también fue partícipe Erick Gutiérrez cuando leyó: “No entiendo cómo siendo el país más ingenioso, con el juego de palabras más grande, no podamos imponer un canto nuevo” y respondió al aficionado que lo gritó confirmando que es México un país ingenioso, alegre y solidario.
Orbelín Pineda está de acuerdo con que el grito de México es uno de los que les gusta escuchar.
Jesús Gallardo acepta que sólo "Futbol" es más fácil y divertido, mientras que Héctor Herrera considera que “somos mejores y podemos demostrarlo”.
Así se puede ver a los jugadores de la Selección Mexicana buscando el apoyo de los mexicanos para erradicar el grito que puede costar en instancias oficiales y que se busca desaparecer de las canchas tan pronto como sea posible.
Más que una campaña, los jugadores se muestran solidarios para evitar una sanción que les perjudique en lo deportivo por un asunto que no se pueda dirimir en el campo.