Aquí está el misterio detrás del boicot del Barcelona a la premiación de CR7

Pongamos las cosas en contexto. El único ente capaz de limitar el poder de los clubes más ricos del mundo (Real Madrid, Barcelona, Manchester City y United, Chelsea, PSG, etcétera) es la FIFA y no la Uefa, pues esta última renunció a su intento de imponerles topes en cuanto a fichajes (Fair-Play Financiero).

Así, el organismo con sede en Zúrich logró castigar al Barça en 2015 impidiéndole alinear a sus fichajes por el delito de contratar menores de edad (firmó a Aleix Vidal y al turco Turán aquel verano, pero no pudo utilizarlos hasta mitad de temporada). Del mismo modo, también castigó a Luis Suárez cuando ya era futbolista blaugrana un año antes por morder a Giorgio Chiellini.

En ambas situaciones, el club catalán apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y en ambas situaciones perdió. La FIFA ganó aquella lucha de gigantes y a la directiva del Barcelona encabezada por Josep-María Bartomeu no le quedó más que romper completamente con Zúrich. Sólo Gianni Infantino pudo “limar asperezas” posteriormente.

La FIFA volvió a las andadas en septiembre del año anterior, contra Real y Atlético de Madrid por el mismo delito que castigó al Barcelona. Los clubes madrileños también apelaron, pero a diferencia de los catalanes, ellos sí ganaron sus apelaciones y podrán fichar este verano.

“Lamento que los del Barcelona no estén aquí presentes, pero los comprendo”, dijo Cristiano Ronaldo tras ser anunciado como “The Best” futbolista del mundo acerca de la ausencia de Messi, Suárez, Piqué e Iniesta. En el pasado, los futbolistas de ambos equipos archirrivales han acudido a las galas de la FIFA para al menos tomarse la foto del 11 ideal.

Y no hay que olvidar la complicada situación de la escuadra dirigida por Luis Enrique en la tabla general de La Liga, donde ha caído hasta el tercer puesto. Gérard Piqué ha sugerido la existencia de un inconfesable complot anti-Barcelona tramado por el presidente de La Liga, Javier Tebas, los colegiados españoles, Florentino Pérez, la prensa de Madrid y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar.

Este último es también vicepresidente de la FIFA y fue durante un año el presidente interino de la Uefa de 2015 a 2016 tras el derrocamiento de Michel Platini. Así que, a ojos del zaguero central catalán, los peores enemigos del FC Barcelona están extendiendo sus largos tentáculos hasta las más altas esferas políticas del fútbol mundial.

A los catalanes les resta terminar la temporada intentando eliminar al Athletic de Bilbao en la Copa y dar alcance al Real Madrid en la cima de La Liga. Con conspiraciones o sin ellas, los culés deberán seguir jugando los partidos de fútbol.