"Eso no lo vio nadie y eso no lo dice nadie" confesó el conductor del omnibús de Boca Juniors, Darío Rubén Álvarez, sobre la ausencia de las vallas protectoras que suelen colocarse en las proximidades del Estadio Antonio Vespucio Liberti.
"Te regalaron, Gringo": el chofer de Boca Juniors sospecha negligencia de las autoridades
Reveló que misteriosamente faltó la valla perimetral que solía usarse para proteger al omnibús xeneize en otras visitas al estadio de River Plate.
Conocido por el apodo de "El Gringo", Álvarez detalló que "en los partidos anteriores había las maderas esas altas de punta a punta desde la Avenida Lidoro Quinteros hasta el estadio. Ahora no las pusieron".
Para Álvarez, es un misterio que un partido con graves antecedentes de tensión máxima no haya contado con el perímetro de seguridad de otras ocasiones, cuando se evita el contacto directo entre hinchas y vehículos en el traslado de jugadores.
"Viste, uno se pone a pensar y vos decís y mis compañeros conductores, que saben cómo es el tema, me dicen 'Che, me parece que estabas regalado, me parece que te regalaron, Gringo, porque entraste ahí y te dejaron solo'."
Describió también la pérdida momentánea del conocimiento que padeció cuando un proyectil lo impactó: "Me rompieron la ventanilla y después me lanzaron una botella de cerveza, tres cuartos, que me dio debajo de las costillas."
El tema del protocolo de seguridad fue tocado por el presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, quien asegura que los agentes son contratados y pagados por los propios clubes y que por lo tanto el aplazamiento supone un gasto extra para la institución que él preside.
Por otro lado, otro partido considerado también clásico que debía disputarse este domingo en el sur de Buenos Aires, el San Lorenzo-Huracán, fue postergado ante la falta de cuerpos policiacos.