En Alemania analizaron la situación actual y determinaron que el regreso de aficionados a los inmuebles no es prioridad, pues la pandemia aún presenta múltiples contagios en el país.
"Tenemos que estar atentos. En la situación actual, los espectadores en los estadios serían la señal incorrecta", reveló Jens Spahn, ministro de salud.
La decisión fue tomada tras darse a conocer que los infectados van en aumento durante los últimos días y permitir la entrada de los fanáticos a los estadios podría disparar la cifra de gente afectada.
Hasta el momento Alemania reporta 9,352 muertes por coronavirus y presenta 23 mil 900 casos de infectados por COVID-19.