No solo en México hay polémica por el uso del VAR. En Alemania, incluso, consideran que el videoarbitraje ha generado "el escándalo más grande del fútbol" y que, además, la esencia del fútbol está quedando de lado.
Con el VAR, "los árbitros se están volviendo locos; ya no es fútbol"
La polémica en torno al videoarbitraje se dan no solo en México, sino también alrededor del mundo.
En la Bundesliga las quejas contra el VAR cada vez son mayores y se puso en cuestión la forma en que los elegidos toman las decisiones con base en la herramienta.
“ Estamos completamente en el camino equivocado. Tenemos que dar dos o tres pasos para regresar al fútbol. Todos pensaron que todo iba a estar bien con la tecnología. Pero detrás de la tecnología hay personas. No puede seguir así, es una locura. Todo el juego ya no es lo que debería ser. Ya no es futbol”, consideró Christian Streich, técnico del Friburgo.
Los partidos del fin de semana anterior ya habían destacado la impopularidad del VAR en la liga, con el técnico del Borussia Dortmund, Lucien Favre, quejándose de que los jugadores tendrían que cortarse los brazos para evitar conceder penales luego de que Julian Weigl fue penalizado por bloquear un tiro de corta distancia en la derrota por 4-2 ante Schalke.
“Es el escándalo más grande del futbol en años”, se quejó Favre.
Friburgo fue el más afectado por una decisión cuestionable de penal el fin de semana pasado que permitió que Leipzig consiguiera la victoria por 2-1. Fue entonces cuando se le otorgó un penal dudoso y también tuvo a Janik Haberer expulsado en el empate 1-1 el domingo contra Fortuna Dusseldorf.
“No es una falta en el área de penal sólo cuando hay contacto, sino cuando hay una falta. Es lo primero. Ésa es la manera que siempre ha sido y es la que debería de ser”, aseveró Steich. “Es mano cuando una oportunidad de gol clara es detenida o cuando el brazo está levantado donde no debería estar. De otra forma, no es una mano”.
Streich, sin embargo, rechazó criticar a los árbitros.
“ Los árbitros se están volviendo locos porque no saben lo que deberían hacer. Están bajo tanta presión que no puedes culparlos por lo que está sucediendo”, agregó.
Antes del fin de semana pasado, las estadísticas mostraron que se había registrado el número más alto de faltas por mano desde que empezó la Bundesliga en 1963. Se han marcado 29, más del promedio de 11.7 y más del récord anterior de 23 impuesto en la temporada de 1967-68, con tres jornadas restantes.