Según cuenta la leyenda, durante un atardecer en los años ochenta, ya medio borracho, el vocalista de una banda de rock vio una bandera pirata colgada en la calle y se la llevó consigo a la cancha del club St Pauli de Hamburgo, del cual era fanático enloquecido. El St Pauli contaba y cuenta con su propio escudo, pero la aceptación de la Calavera Pirata fue tal que el culto de este pequeño equipo se volvió uno mismo con el famoso cráneo blanco.
Esta calavera pirata pertenece al club alemán que siempre apoyó a Fidel Castro
Los Bucaneros del St Pauli disputaron un histórico partido amistoso en 2008 contra la selección cubana solidarizándose con el caudillo comunista.
Pese a que sus comienzos se remontan a más de un siglo atrás, el St Pauli debutó en la Bundesliga hasta 1977 y únicamente disputó otras tres campañas de primera división desde entonces. Se trata de un club perdedor en cuanto a resultados que, no obstante, abarrota los casi 30 mil asientos disponibles para apoyarlo fin de semana con fin de semana. ¿Cuál es el misterio detrás de este mítico equipo?
Detrás del St Pauli hay un intento claro de su hinchada por dejar de ser un simple equipo de fútbol y convertirse en un fenómeno cultural identificado con las políticas de izquierdas. Su Millerntor-Stadion se halla cercano a la ‘zona peligrosa’ del puerto de Hamburgo, donde marinos, obreros, artistas callejeros, migrantes y sexoservidoras comparten la cotidianeidad de una ciudad tan oscura como fascinante.
Junto a las banderas piratas, hay banderas multicolores del movimiento lésbico-gay, consignas antifascistas, pancartas con fotografías de Bob Marley y del ‘Che’ Guevara…
Por ello, los simpatizantes de este multicultural club estaban condenados a identificarse con la Cuba de Fidel Castro. Todo inició en 2005, cuando el entonces futbolista de ‘Los Bucaneros’ (como se les conoce a los del St Pauli), Benjamin Adrion, visitó La Habana para una clínica de fútbol y se dio cuenta que hacía falta agua potable en varias escuelas. Adrion, quien tras colgar los botines se dedicó al rock y al cine independiente, fundó así la iniciativa Viva con Agua de Sankt Pauli que ya ha instalado bebederos en cerca de 200 jardines de niños en Cuba.
Antes de lograr su último ascenso a la Bundesliga en 2010, el St Pauli disputó un amistoso contra Cuba en el Millerntor-Stadion como parte de la pretemporada del 2008. El marcador favorable de 7-0 para los locales fue lo de menos, pues las gradas pletóricas celebraban el por fin servir de anfitriones de un equipo venido de la isla de la Revolución del ‘Che’.
Una nueva pancarta seguramente aparecerá en la cancha de ‘Los Bucaneros’ el próximo fin de semana: aquella con la imagen del polémico Fidel Castro Ruz. Así, los del St Pauli tendrán un nuevo símbolo en su muy peculiar lucha contra las innumerables injusticias del mundo actual.