Se imagina. Su casa ha recibido los rayos del sol todos los días, o al menos cuando asoma el astro rey en Londres, en los 50 años que usted ha sido el propietario de ella. Pero entonces, su vecino -el club de fútbol Chelsea de la Premier League- decide ampliar su estadio Stamford Bridge de 40 mil a 60 mil espectadores y dejará algunas de las zonas de ella bajo una sombra permanente: inaceptable.
Casa vs. Stamford Bridge; reclaman su 'derecho a la luz del sol' y paralizan remodelación
Una familia detiene la ampliación del estadio porque varias zonas de su casa quedarían a la sombra y no han aceptado una compensación de seis cifras.
Eso es lo que la familia Crosthwaite piensa y se ha negado sistemáticamente ha aceptar los planes del conjunto del multimillonario ruso Roman Abramovich.
Según informa la BBC, de los 13 mil vecinos residentes de la zona, alrededor de un 97.5 por ciento de ellos han aprobado el proyecto y el resto de propietarios que han visto afectados "su derecho a la luz" han aceptado compensaciones económicas, pero no los Crosthwaite.
Y es que, según cuenta Rose Crosthwaite, hija de la familia, a la citada página, su casa es la más cercana al estadio y les afectaría la ampliación de la grada este.
"Los rayos del sol y la luz de día se verán afectados seriamente", explicó. En general, la familia no se opone a la remodelación, pero sí esperan que la problemática grada sea "reducida en tamaño, rediseñada para que no cause interferencia".
Los Crosthwaite han rechazado compensaciones de hasta seis cifras y en mayo pasado interpusieron ante las autoridades un recurso para evitar la ampliación.
También el Chelsea ha pedido a las autoridades de Hammersmith y Fulham que intervengan, y será este 15 de enero cuando se reunirán los consejales de ambos sitios para tomar una determinación.
Por lo pronto, podrían decantarse por uno de los dos lados y detener definitivamente el proyecto del nuevo Stamford Bridge.
Pero por otra parte, el Chelsea argumenta que la remodelación, "impulsará la contribución que ellos proveen a la economía y los servicios culturales y sociales a la comunidad", en millones de dólares.
Lo cual podría obligar a las autoridades al desalojo forzoso de los Crosthwaite y adquirir la casa de la discordia, cosa que pueden hacer legalmente, argumentado los beneficios antes mencionados.
Ya entrados en asuntos legales, la familia entiende que pueden ser desalojados, pero por ello piden clarificar si es algo, según explica la BBC, "más conveniente que indispensable".
Un poco o un mucho de luz, ante lo legal o lo justo. Y el fútbol, al menos por esta vez, observa atento desde la banca.