Cuando Darío Benedetto debutó en Tijuana procedente del humilde Arsenal de Sarandí, nadie hubiera imaginado lo que iba a ocurrir. Le metió un triplete a los Zorros del Atlas para demostrar que aquellos Xolos, además de ladrar, pegaban buenas mordidas.
Benedetto: el goleador desaprovechado por el América y… ¿por el Tri?
Antes de romperla en Boca, “Pipa” tuvo buenas campañas en Liga MX, e incluso pudo haber sido seleccionable ante la falta de gol de México.
Sin embargo, pasaron varias jornadas y el “Pipa” dejó de mojar. Con paciencia, de a poco regresó a la senda goleadora y aquella escuadra fronteriza encabezada por Cirilo Saucedo y los hermanos Pellerano causó tal sensación en la Liga MX que el directivo americanista Ricardo Peláez decidió fijarse en ella para reforzar a las Águilas.
Un “trabuco” o un “Ferrari”, decían en Coapa cuando se hablaba del talento adquirido: Christian Pellerano y Benedetto de Xolos, Darwin Quintero de Santos y Gustavo Matosas para el banquillo desde León. Pues al Ferrari jamás le quitaron el freno de mano y Peláez perdió la paciencia con Matosas: lo reemplazó con “Nacho” Ambriz.
Ese fue el principio del fin de la carrera de Benedetto en la Liga MX.
Teniendo a Oribe Peralta en la plantilla, Ambriz optó por alinear a los dos nueves en un extraño 4-3-3, donde el “Hermoso” ocupaba el centro del ataque con Benedetto y Darwin flanqueándolo. Aunque hay otros sistemas que permiten la coexistencia de dos goleadores de área, el estratega azulcrema prefirió amarrar al argentino en la banda.
Los resultados fueron desastrosos: los azulcremas hicieron el ridículo en el Mundial de Clubes de la FIFA 2015, cayendo ante el Guangzhou Evergrande de China cuando la expectativa era disputar la gran final contra el FC Barcelona.
Mientras tanto, la prensa mexicana especulaba con la posibilidad de naturalizar al “Pipa” para agrandar la baraja de delanteros disponibles para la selección. Cierto es que, según las disposiciones de la FIFA, Benedetto hubiera podido representar a México a partir de enero de 2018. Justo a tiempo para el mundial de Rusia.
Desafortunadamente, una mezcla de cuestionables decisiones tanto en lo directivo como en lo táctico acabaron por convencer a Benedetto de que su destino no estaba con el América. Y tampoco en la Liga MX. Versiones indican que él mismo pidió irse.
Así, llegó al club de sus amores, Boca Juniors, por un aproximado de seis millones de dólares reduciendo sus pretensiones salariales. El “Pipa” lleva un tatuaje de Boca y así fue que en el verano del 2016 arribó a La Bombonera como sustituto de Pablo Daniel Osvaldo y de Carlos Tévez.
Ante la marcha de Tévez al fútbol chino para percibir un salario de más de 30 millones de dólares, el “Pipa” se echó al equipo al hombro y acalló a sus críticos con un título de Primera argentina. Hoy, está a punto de alzar una Copa Libertadores con Tévez sentado en la banca.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera sido tan desaprovechado?